Medio Ambiente declara la emergencia cinegética por el ciervo en trece municipios de Zamora y autoriza la caza de 223 hembras para prevenir y minimizar los daños a los cultivos agrícolas, que ya suponen un serio problema. Los municipios afectados son Faramontamos de Tábara (se autoriza la caza de 21 ejemplares), Ferreras de Abajo (15), Ferreruela (20), Losacio (10), Montamarta (16), Moreruela de Tábara (14), Olmillos de Castro (25), Perilla de Castro (4), Pozuelo de Tábara (10), Riofrío de Aliste (23), San Cebrián de Castro (28), Santa Eufemia del Barco (24) y Tábara (13).
Los incendios forestales de alta intensidad ocurridos en el entorno de la Sierra de la Culebra a lo largo del año 2022 ocasionaron la desaparición de la cubierta arbórea en vastas superficies, lo que ha provocado el nomadeo y concentración puntual de ungulados silvestres, fundamentalmente ciervo (Cervus elaphus) en el sureste de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra. Estas concentraciones de ciervos, especialmente de hembras, están ocasionando perjuicios importantes a los cultivos agrícolas, tanto por el daño que representa su propia alimentación como por el producido por sus encames.
A raíz de esta situación y ante la solicitud de los representantes de las organizaciones profesionales agrarias, la Consejería declara un ámbito territorial en situación de emergencia cinegética al darse las condiciones requeridas.
De este modo, la Orden por la que se declara la emergencia cinegética en determinados términos municipales de la provincia de Zamora por ciervo (Cervus elaphus), publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León de este miércoles, habilita a los titulares de los cotos de caza incluidos en el ámbito de aplicación de la emergencia a realizar controles poblacionales sobre los cupos de hembras asignados en la orden o, en su caso, haciendo uso de los fijados en sus planes cinegéticos. La orden habilita a los cotos de caza a realizar acciones de control poblacional fuera del periodo hábil de la especie, dirigidas exclusivamente a hembras de la especie ciervo de manera precisa a través de las modalidades de rececho y/o de aguardo o espera.
Con esta medida, la Consejería pone a disposición de los gestores de los cotos y de sus cazadores herramientas para facilitar el control de las poblaciones de ciervas, simplificando los trámites administrativos, de forma que las medidas de control pueden ser efectuadas desde el momento de la publicación de la Orden en el Bocyl.