Toro podría acoger, si los trámites de evaluación de impacto ambiental que ahora gestiona el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico avanzan, un macroparque solar de importantes proporciones. Un macroparque que, en realidad, son tres proyectos diferenciados que proponen la instalación, según estimaciones, de un número de placas solares que quedaría muy cerca de las 400.000.
Los proyectos se han denominado Draco Solar, Hércules Solar y Delphinus Solar, los tres comparten subestación elevadora e infraestructura de evacuación y tendrán una potencia total de 130 megavatios. El que más detalles presenta en el proyecto es el llamado Draco Solar, que tendría una potencial total de 50 megavatios y que propone la puesta en servicio de 149.220 placas solares.
La empresa promotora es una vez más una compañía dedicada a las energías renovables con sede en la capital de España. La construcción se llevará a cabo en el paraje que en Toro se denomina como Los Bardales, ocupando varias decenas de parcelas que la empresa ya ha comprado, de suelo rústico todas.
Aunque el término municipal donde se ubicarán las placas, siempre que el proyecto prospere, es el de Toro, hay varios pueblos que están más cerca de las placas (cuestión que se deriva de la gran extensión que tiene el término toresano). El municipio cuyas casas están más cerca de las placas es Villafranca del Duero, al este, ya en la provincia de Valladolid. San Román de Hornija está a 5.400 metros, Castronuño a 7.400, Villabuena del Puente a 6.300 y Toro, por su parte, se encuentra a más de 9.000 metros. Los accesos más cercanos se producen por la carretera CL-602, que es la que une Villafranca del Duero con Toro, que pasa a ochocientos metros de donde se encontrarían estas instalaciones.
Eso por lo que refiere al denominado Draco Solar. El otro que a día de hoy tiene documentación disponible es Delphinus, que se encontrará en unas parcelas a poco más de dos mil metros de Valdefinjas y a seis kilómetros de las primeras casas de Toro. Como su hermano, tendrá algo menos de 150.000 placas, lo que eleva el total a las trescientas mil sin contar el tercero de los parques que componen el proyecto, Hércules Solar, que plantea 80.000 placas, una potencia de algo más de 30 megavatios. Al no llegar a los cincuenta megavatios, esté proyecto no está siendo valorado por el Ministerio y sí por la Junta de Castilla y León.
Como siempre sucede en estos casos, la empresa justifica la necesidad del proyecto en las bondades de las energías renovables, que van camino de cambiar el paisaje de la provincia de una forma definitiva. La empresa habla de energías limpias, que no se agotan y que «respetan el medio ambiente». Además, incide en la disminución de la dependencia exterior de fuentes fósiles, de la nula emisión de dióxido de carbono y de la baja tasa de producción de residuos y vertidos. «Esta situación hace que los proyectos de energías renovables sean tomados muy en consideración a la hora de realizar la planificación energética en los diferentes países y regiones», continúa la empresa en un argumentario que parece calcado al de otros proyectos de similar índole.