La Ruta del Vino de Zamora se traslada, por una tarde y casi al completo, a las Aceñas de Cabañales. Será en ese marco, el próximo 26 de junio a las ocho y media de la tarde, cuando la asociación turística ponga en marcha la propuesta con la que pretende acercar a los zamoranos las bondades de su proyecto. Bajo la iniciativa «Descansando en la Ruta del Vino de Zamora», tanto zamoranos como turistas podrán participar en una experiencia que, a modo de gymkana con diferentes pruebas, acerca a la ciudad a los establecimientos de hostelería que forman parte de la agrupación a lo largo de la Ruta de la Plata entre Zamora y Salamanca. Todo acompañado, por supuesto, de una degustación de productos de la zona para marchar con el estómago servido.
La propuesta de ocio, que requiere de invitación previa (se pueden retirar, de forma gratuita y hasta dos por persona, en la Oficina Municipal de Turismo de la plaza de Arias Gonzalo desde el viernes 20) cuenta con la participación del Hotel Rey Don Sancho, Castillo del Buen Amor, Posada Real El Buen Camino, La Becera, Casa Aurelia, Hotel NH Palacio del Duero y Albergue Torre de Sabre. Cada uno con una zona acondicionada propondrán a los participantes pruebas relacionadas con el mundo de la hostelería, que van desde realizar el «check-in» a unos visitantes a preparar tres variedades especiales de café (bombón, frappé y mocaccino).
«Se trata de un proyecto experiencial y dinámico con el que queremos traer el territorio hasta las aceñas» con el objetivo de que los zamoranos conozcan algo que muchas veces ignoran, que es qué alojamientos existen por la provincia para poder acoger a los turistas que visitan la zona, asegura la gerente de la Ruta del Vino de Zamora, Eva Gamazo. Las pruebas de la gymkana se complementarán con otra de «conocimiento general» que corre a cargo de la Asociación de Guías Turísticas de Zamora, que propondrán varias cuestiones para que sean los propios ciudadanos los que, en caso de necesidad, se las trasladen a los visitantes. “Descansando en la Ruta del Vino de Zamora” es una «propuesta diferente, participativa y cercana, que busca dar visibilidad al alojamiento rural de calidad como pilar clave del enoturismo, conectando territorio, hospitalidad y disfrute compartido».

Ramiro Morán, presidente de la Ruta del Vino de Zamora, reivindica por su parte el papel cada vez más relevante de la asociación en el mapa turístico de la provincia. «Ofrecemos naturaleza, gastronomía y una visión cercana del territorio», apunta el bodeguero. «Los negocios que formamos parte de la Ruta del Vino de Zamora nos volcamos en ofrecer al turista una buena experiencia en la provincia con la idea de que, si todos colaboramos, tendremos un territorio más fácil de visitar y más reconocido». La Ruta, cabe recordar, engloba todo el territorio que abarca la Denominación de Origen Tierra del Vino, compuesta por diez bodegas y que «en calidad, está al nivel de las mejores de España».
Por su parte, el concejal de Turismo de Zamora, Christoph Strieder, ha puesto por su parte en valor el proyecto de «desarrollo local» que impulsa la Ruta del Vino de Zamora, de la que forma parte el Ayuntamiento de la capital. «Es ejemplo de que la colaboración público privada funciona muy bien y que los negocios que se juntan para promocionar un territorio conjunto consiguen beneficios comunes», asegura el edil.
En la misma línea, Strieder ha remarcado que «es fundamental crear estas redes para organizar el territorio» y ha abogado por caminar de la mano de Portugal y de las otras dos rutas del vino con presencia en Zamora, la de Toro y la de Arribes del Duero, para crear una experiencia turística compartida en la provincia. «Tenemos la ventaja de que nuestra provincia no es una zona muy conocida, está todo cerca y no está masificada», celebra el concejal de Turismo.