El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirma la sentencia de dos años de cárcel para una empleada doméstica de Benavente que sustrajó más de 25.000 euros de la cuenta bancaria de la mujer a la que cuidaba, una benaventana de noventa años de edad. El Alto Tribunal confirma así la condena impuesta por la Audiencia de Zamora, que incluye una multa de 27.000 euros para la parte estafada.
La sentencia considera probado que la condenada, que era titular de una cuenta en el Banco Sabadell donde tenía domiciliados los recibos y la pensión, perdió una cantidad mensual que oscilaba entre los 1.500 y los 2.000 euros, sacados en cajeros automáticos con la tarjeta por parte de su empleada doméstica. Antes de febrero del 2020, cuando la acusada comenzó a trabajar, la mujer ni siquiera había utilizado la tarjeta. Tampoco lo hizo después de que se extinguiera la relación laboral. Varios días se registraron reintegros en los cajeros que llegaron a los 2.000 euros.
La sentencia refleja además una serie de gastos en los que la acusada habría pagado con la tarjeta de la mujer. Por ejemplo, reparaciones en su vehículo, facturas del veterinario, un Apple Watch, ruedas para su coche, ropa para el hogar o lámparas y objetos de decoración. En total, las operaciones sospechosas ascienden a cerca de tres mil euros, según la sentencia.
El Tribunal Superior de Justicia considera que la valoración de las pruebas realizada por los jueces de la Audiencia Provincial es correcta e insiste en que las explicaciones dadas por la acusada en el juicio son «absolutamente increíbles». De los hechos demostrados, así las cosas, no cabe otra deducción posible que es que condenada sacaba dinero para sí misma, ya que los reintegros propiamente dichos y su importe contradicen las costumbres de la denunciante.