La reorganización horaria de Renfe, en vigor desde el lunes 9 de junio, no solo ha penalizado a Sanabria con la supresión de las paradas de varios trenes de alta velocidad matinales en ambos sentidos. También ha alterado el día a día del servicio ferroviario regional que parte cada mañana desde la estación de Puebla (no desde Otero) y que se ha convertido en la única alternativa para muchos viajeros forzados a pasar del AVE a un servicio que tarda el triple.
Para empezar, el regional ya no sale a las 7.02 como hasta el lunes. Ahora lo hace a las 7.08. Hasta ahí, un cambio menor. Pero es que, además, esta semana ha sufrido retrasos en cuatro de los cinco días que han transcurrido desde que Renfe puso en marcha los nuevos horarios. Entre el lunes y el viernes anterior, no hubo ninguna demora. Y el cambio a peor no es casualidad.
El asunto tiene que ver con la llegada de varios trenes a la estación de Zamora en unos horarios similares y con la existencia de un cuello de botella a las afueras de la capital, cerca de la zona de Valorio. Con la nueva reorganización, el servicio de alta velocidad que va a Vigo llega a la ciudad a las 8.22, diez minutos antes de que haga su aparición el regional y con poco margen previo a que irrumpa igualmente el que va a Madrid, que para en la terminal de Las Viñas a las 8.43.
Las fuentes ferroviarias consultadas explican que, en el caso de que uno de los trenes, particularmente el que va a Vigo, sufra una demora que le haga coincidir con el que viene de Puebla, los servicios de circulación priorizan el paso del AVE, por lo que detienen al regional que viene a su hora para que el convoy de alta velocidad atraviese ese cuello de botella y siga rumbo a Galicia sin más retraso. Por cierto, sin parar ya en Sanabria.
Eso es lo que ha sucedido, sin ir más lejos, este viernes, cuando los viajeros han sufrido un retraso de algo menos de veinte minutos. Peor fue lo del jueves, con una demora de media hora aproximadamente, mientras que el lunes fue de un cuarto de hora y el martes de un puñado de minutos. Solo el miércoles llegó a tiempo, según los viajeros consultados.
Un margen muy justo
Las fuentes con las que ha hablado este medio explican que, si todo va en hora, no hay problema. Lo que ocurre es que el margen es muy justo y que el regional siempre tiene las de perder. La prioridad es del AVE. Antes de la reorganización horaria, ese criterio ya existía, pero la modificación de las frecuencias convierte en un hecho más probable ese encontronazo en el cuello de botella antes de que el tren que viene de Puebla alcance Zamora.
Al final, los perjudicados son los usuarios, algunos de los cuales utilizan el tren para ir a trabajar o para acudir a consultas médicas. Los viajeros reclaman que la autoridad ferroviaria solucione estos problemas para evitar que la demora de un AVE que les es ajeno condicione sus vidas.