El Ayuntamiento de Morales del Vino ha cerrado con candado las instalaciones del bar de la piscina municipal impidiendo el acceso a las mismas del empresario que hasta ahora las regentaba, una situación que los afectados han puesto ya en manos de la justicia por considerar que se trata de un abuso por parte del Consistorio moralino. Los hechos se produjeron el pasado viernes, cuando se instalaron cadenas y candados, que hoy lunes continúan puestos, en la entrada que sirve de puerta para la zona de terraza, que viene siendo regentada por la misma persona desde hace varios años.
Los actos, explica Ramón Hernández, abogado de los afectados en un escrito dirigido al propio Ayuntamiento, tienen «como único objetivo» que el empresario «no pueda ejercer la actividad de hostelería» que venía ejerciendo en los últimos años. Tampoco puede sacar del local las pertenencias propias que acumulaba ahí después de años de prestación del servicio.

La cuestión tiene que ver con el secuestro de la concesión que el Ayuntamiento ha realizado a Primus Invictus, empresa que gestiona el centro deportivo Morales Sport. El Ayuntamiento, a falta de confirmación oficial por parte de los responsables municipales (con los que no ha podido contactar este periódico a pesar de intentarlo por diferentes vías) entiende que la terraza y la cafetería forman parte de todo el complejo, aunque estuvieran «externalizados» en un empresario que se hacía cargo de estos servicios. Al «secuestrar» la concesión, el Ayuntamiento recupera el control de todas las instalaciones, bar y terraza hostelera inclusive.
Con todo, el abogado de la sociedad que tenía adjudicado el bar, Kativan Cook, explica que «la actuación por la vía del hecho es el pecado más grave que puede cometer la administración que, al elegir la vía del hecho y no la del derecho, pierde por completo su legitimidad, quedando sin amparo alguno».

Los afectados piden la inmediata retirada de las cadenas y candados colocados en las puertas y que se remita el expediente que justifique esta actuación. La zona hostelera, conocida popularmente como Restaurante DH, «es de uso exclusivo de Kativan Cook y es independiente del resto del Complejo Deportivo de Morales del Vino».