La Colegiata de Toro ha sido el escenario escogido por la Guardia Civil para llevar a cabo un simulacro de atentado terrorista durante la mañana de este lunes. La acción se ha desarrollado en el interior del templo a partir de las 12 de la mañana, con el objetivo de «constatar la eficacia de la respuesta de las distintas unidades de la Comandancia ante situaciones en las que se pueda requerir la neutralización inmediata de un atentado inminente».
En el simulacro se valoran tanto la acción de las unidades que actúan directamente sobre la amenaza como la adecuada coordinación de servicios que debe llevar a efecto la Central Operativa de Servicios de la Comandancia en la gestión de este tipo de incidencias. La finalidad última es mejorar los protocolos operativos de respuesta ante este tipo de acciones delictivas.

En esta ocasión, el ensayo se inició a las doce de la mañana con un requerimiento ficticio que entraba en la Central Operativa de Servicios (COS) de la Comandancia de Zamora. En él se informaba de la entrada de varios individuos armados en la Colegiata de la Toro y de la toma de rehenes en su interior.
Inmediatamente se ordenó el traslado de varias patrullas en servicio al lugar de la incidencia, y una vez confirmado el positivo del incidente, se inició un despliegue coordinado de respuesta con el desplazamiento al lugar de los efectivos de las distintas unidades y especialidades de la Guardia Civil que deberían actuar ante una incidencia como la descrita si esta se hubiera producido realmente.
En esta actividad se contó con la colaboración de varias dotaciones de Cruz Roja en Zamora que colaboraron activamente en el simulacro. La finalidad de este tipo de intervenciones es neutralizar la amenaza creada, proteger y asegurar la zona, y lograr la recuperación y evacuación de posibles víctimas, trabajadores y usuarios del establecimiento.