«Si hay 132 millones para fomentar el catalán en la Unión Europea, tiene que haber dinero para reponer los trenes en Castilla y León». Ese es el argumento que ha utilizado este domingo la vicepresidenta de la Junta, la zamorana Isabel Blanco, para exigir el mantenimiento de los servicios en Sanabria y frenar la reorganización que pretende poner en marcha Renfe a partir del 9 de junio.
Blanco, que ha acudido a la concentración frente a la estación de tren, ha citado este ejemplo y también el de «los 150.000 millones que ha destinado el Gobierno para condonar la deuda a sus socios» y ha remarcado la importancia de que deje de haber «comunidades de primera y de segunda en este país».
«Pedimos justicia territorial y que se repongan las frecuencias de tren. Esto no es un error, como decía el PSOE de Castilla y León, esto es premeditado», ha señalado la vicepresidenta de la Junta, que ha abogado por «apostar por el pueblo, por el territorio y por los servicios públicos».
Faúndez habla de «despecho»
También ha estado presente en la cita el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, que ha hablado de «ataque frontal a la comarca y a la provincia» y que ha celebrado ver a la sociedad «unida y sin fisuras» ante «este atropello sin ningún tipo de condicionante racional».
«Nosotros después de esta manifestación, como ya saben, tenemos el miércoles esa reunión en la Diputación donde vamos a coordinar diferentes medidas. Esperemos que no tengamos que llegar a esa situación, pero si tenemos que llegar lo haremos. La verdad es que ahora mismo hay un sentimiento de despecho», ha zanjado Faúndez.
