«Tenemos derecho a abrir las ventanas sin que en nuestra casa se meta el olor a muerto». Zamora acoge este sábado (plaza de Viriato, 17.30 horas) la tercera manifestación organizada por las plataformas que se posicionan en contra de la instalación de plantas de biogás, una protesta que por primera vez tiene carácter nacional y que vuelve a poner en primera línea de actualidad la lucha de la Federación Zamora en Pie, opacada en las últimas semanas por la polémica causada por la supresión de paradas de AVE en Sanabria. La manifestación llega, explica Jenaro Leal, uno de los portavoces del colectivo, después de que «sean cada vez más» los vecinos que engrosan las listas de activistas contra el biogás. «Hace unos meses nadie había oído hablar de esta industria y ahora el trabajo de divulgación que hemos estado haciendo va dando sus frutos, como se vio en Casaseca» de las Chanas, donde el descontento social fue suficiente para que una empresa interesada en instalar una planta de biogás desistiera de hacerlo.
Leal explica que la movilización «comienza por los ayuntamientos y acaba en la Junta», al hilo de actuaciones como las que Moraleja del Vino se ha comprometido a impulsar con el voto a favor de sus concejales en el Pleno. El pueblo es el primero de la provincia que, de forma preventiva, antes de que en él se ponga sobre la mesa ningún proyecto, ha anunciado que modificará las normas urbanísticas para frenar la llegada de plantas de biogás al término municipal. «Los ayuntamientos pueden hacer mucho, desde mostrar el descontento social, alargar los plazos o presentar alegaciones a los procedimientos de impacto ambiental, porque son parte interesada», apuntan desde Zamora en Pie. La federación llama a los municipios que tengan normas urbanísticas propias, que son la minoría en la provincia (los más grandes, el resto se aplican la legislación general) a que sigan el ejemplo marcado por Moraleja y tomen medidas que indiquen que, en sus localidades, «el biogás no es bienvenido».
Esta es una de las cuestiones que este viernes se pusieron sobre la mesa en la reunión que Jenaro Leal mantuvo con el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, un encuentro que se convocó con premura y que se zanjó con las pocas conclusiones que permite un primer intercambio de impresiones entre las partes. «Nos comunicó que muchos proyectos seguramente no van a salir adelante» porque algunos de los que actualmente están sobre la mesa «son meras declaraciones de intereses» de las empresas. «Pero otros sí acabarán por asentarse», lamenta Leal. «Le expuse la oposición frontal a esta industria, que representa un problema que tenemos que atajar de raíz», apuntan las mismas fuentes.
Más relevante es la reunión prevista en Valladolid para el próximo martes entre los representantes de la Federación Zamora en Pie y el consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez Quiñones. «La consejería sí tiene responsabilidad en esto porque tiene capacidad de legislación. Le vamos a transmitir que no queremos plantas de biogás, ni siquiera un plan de biogás. Queremos otra gestión de residuos que no convierta a nuestra provincia en un territorio de sacrificio». La federación insiste en que en Castilla y León «se están haciendo las cosas al revés», primero autorizando la implantación de estas fábricas para después crear una legislación que ya poco podrá hacer en las empresas con permisos previos. «Paralizar todos los procesos administrativos en marcha es lo más urgente», asegura Jenaro Leal.
La plataforma liga, como viene haciendo en las últimas semanas, la proliferación de proyectos con el incremento de plazas de cerdo en las granjas de la provincia. De hecho, desde que comenzara a tenerse en cuenta la cuestión del biogás, en Zamora la Junta ha autorizado más de 17.000 plazas de cerdo nuevas, ya sea en granjas ya existentes o en nuevas explotaciones que se pondrán en marcha en los próximos tiempos. «Nosotros decimos que en Zamora no hay suficientes cerdos para alimentar a todas estas plantas de biogás, y la realidad nos está dando la razón», aseguran desde la federación.