La Iglesia pide ayuda para rehabilitar uno de los templos más destacados de la ciudad, el de Santa María Magdalena. La Fundación Zamorarte, creada al abrigo de la diócesis, ha presentado este viernes una campaña de crowdfunding o micromecenazgo para conseguir 95.000 euros y sumarlos a los 170.000 concedidos por la Junta de Castilla y León con el fin de acometer una primera intervención en esta construcción religiosa de estilo románico.
Dicho de otro modo: el obispado pretende que los ciudadanos paguen más de un tercio de los trabajos en el templo a través de pequeñas aportaciones económicas. Todo, con el fin de actuar en una iglesia donde se han detectado filtraciones por fallos en la cubierta, madera podrida por falta de ventilación y riesgo de colapso parcial si no se interviene.
La idea de la diócesis es acometer en esta fase inicial, ya en marcha, el desmontaje y reposición de la cubierta en un proyecto dirigido por el arquitecto Claudio Pedrero. «Tenemos un compromiso con el patrimonio que nos envuelve y nos sostiene, pero necesitamos caminos nuevos para desafíos nuevos», ha señalado, en la presentación, el obispo Fernando Valera.
Esos caminos pasan por recibir dinero a través de bizum, de la cuenta abierta por Zamorarte, de las entradas a las iglesias o de los conciertos y actividades paralelas que se van a organizar con el fin de sumar aportaciones más allá de la voluntad de ofrecer un donativo.
«El de Zamorarte es un camino muy ilusionante, queremos que nuestros templos brillen», ha remarcado el director de la fundación, Juan Carlos López, que ha concedido que la Magdalena precisa de ayuda: «Nos sentimos obligados a mantenerla en pie», ha insistido el responsable del proyecto, que ha recordado que estas campañas están en marcha en pueblos como Villalpando para salvar otros templos.
De los pueblos a la ciudad
Ahora bien, López se ha mostrado consciente de que lo conseguido en otros lugares tiene mucho que ver con la vinculación casi personal que los ciudadanos tienen con las iglesias. Ahora se verá qué ocurre en la ciudad: «Estamos un poco temerosos», ha reconocido el responsable de Zamorarte, que ha aclarado que la campaña se extenderá el tiempo que se considere, incluso más de un año si es preciso.