Los trámites para que la iglesia de Otero de Sariegos pase de manos de la Diócesis de Zamora al Ayuntamiento de Villafáfila avanzan, pero aún no están resueltos del todo. El obispo Fernando Valera apuntó este mismo viernes que todo estaba casi atado, pero el alcalde del municipio, Antonio Rodríguez, ha advertido, en declaraciones a este medio, que aún queda solucionar «unos flecos» para que «todo quede claro».
Básicamente, la operación va a permitir que la Iglesia ceda un templo que está en un estado que amenaza ruina, en un pueblo vacío donde ya no hay celebraciones más allá de contadas excepciones y que podrá pasar a manos de los descendientes de la localidad. En principio, será la nueva asociación de Amigos de Otero de Sariegos la que busque una solución para San Martín de Tours con el respaldo de las instituciones, empezando por el Ayuntamiento, intermediario en este caso.
Antonio Rodríguez ha aclarado que la asociación se constituirá formalmente el próximo miércoles con 130 socios y ha incidido en la voluntad del colectivo de resolver los problemas de la iglesia para que sea un lugar seguro y amable donde juntarse, y de adecentar un pueblo que lleva años sin habitar y que tiene zonas que se han convertido en una acumulación de escombros.
El Ayuntamiento también tiene interés en que Otero, su iglesia y el resto de la localidad ofrezcan una vista más presentable, habida cuenta de la cantidad de gente que acude a los miradores de la zona, así que existe la intención de trabajar en esa vía, con el templo como elemento más significativo de todos los que resisten en el lugar.
Por lo pronto, el Ayuntamiento ya ha aprobado en el Pleno un documento previo a acordarlo todo con el Obispado, aunque tendrá que ser la propia diócesis la que refrende los puntos escritos para que el pacto llegue a buen puerto. A partir de ahí, se espera conseguir financiación para actuar relativamente pronto y «no dejar caer» la iglesia. «Todo irá paso a paso», ha advertido Antonio Rodríguez.