La Junta de Castilla y León «no descarta ninguna opción» a la hora de «defender el mantenimiento» de las frecuencias actualmente existentes en las estaciones de Sanabria Alta Velocidad o Medina del Campo. Así lo asegura el consejero de Movilidad, José Luis Sanz Merino, preguntado por si la administración autonómica podría acudir a la Justicia ordinaria al entender que Renfe estaría incumpliendo su obligación de servicio público con la comarca. Con todo, Sanz Merino pide esperar «a que se haga efectiva la decisión» y recuerda que «nosotros queremos mantener la situación como estaba, ni siquiera pedimos más. Hablamos de voluntad política», apunta.
Preguntado, después de la reunión del Consejo de Gobierno, sobre este particular, el consejero ha considerado «inaudito» que Renfe ponga sobre la mesa que la Junta y la Diputación de Zamora financien un servicio Avant que permita a los sanabreses estar en Zamora a primera hora de la mañana. «Es inaudito que Renfe, que es quien ha creado el problema, intente descargar responsabilidad en otras administraciones hablando de financiación», apunta. «Quien ha metido la pata es quien tiene que sacarla».
Sanz Merino asegura que, en su reunión con el presidente de Renfe (previa a la celebrada con Javier Faúndez), el representante de la operadora pública «ni siquiera planteó la posibilidad» del tren que días después sí puso sobre la mesa. «Esto es una decisión unilateral» de Renfe «amparada», dice la Junta, «en un ministro de Castilla y León», Óscar Puente, que «impide a las familias asentarse» en Castilla y León.
El consejero entiende que la propuesta de financiación está «fuera de lugar» porque «el tren con recorrido interautonómico es competencia del Gobierno central», que «la ejerce y además pone a disposición de las operadoras la infraestructura». Lo que hace Renfe con los nuevos horarios, concluye el consejero, es «abandonar a las zonas más débiles, castigar a los terrenos más despoblados. Esto es, abandonar a Castilla y León».