El preconcurso de acreedores del portal web de venta de entradas Wegow ha causado estragos en la organización de dos de los festivales de música que este mes de junio se van a celebrar en la provincia de Zamora. Aluniza, un festival que echa a andar este año impulsado por el hostelero Álvaro de Paz en Zamora capital, y VinToro, el festival de rock que se celebrará en Toro, vendían sus entradas a través de esta plataforma y soportan pérdidas, cada uno, de miles de euros. Hasta ahora, buena parte de las entradas de los festivales se había vendido a través de la plataforma Wegow, que ha retenido el dinero recaudado por la venta anticipada. Una situación que complica la rentabilidad de los dos festivales.
Los organizadores de ambos eventos piden a su público que les eche una mano para soportar el varapalo económico al que ahora se enfrentan. Álvaro de Paz explica que a través de Wegow se habían vendido aproximadamente 200 entradas. A un precio unitario de 35 euros, la pérdida por la quiebra de la plataforma se eleva a los 7.000 euros. «Es un festival que no es para un público mayoritario. Íbamos ya bastante al límite con el tema de las entradas, esperábamos en el mejor de los casos poder cubrir gastos, pero ahora se ha perdido ese dinero y es ya casi imposible», lamenta el hostelero. Y es que De Paz da por perdido el dinero de las entradas. «Han dejado a deber muchos millones y nosotros vamos a ser los últimos en cobrar. Eso está perdido», lamenta. Y no solo se pierde el dinero. Se pierde tiempo y se pierde todo el trabajo promocional que iba enfocado a la plataforma quebrada.
La celebración del festival está garantizada porque hay mucha gente que ya ha comprado su entrada «y tiene derecho a ir», así que los esfuerzos se centran ahora en buscar maneras de cuadrar las cuentas. Después de las actuaciones habrá que pagar a cincuenta músicos y hay previsión de casi cien personas trabajando durante ese día en las Aceñas de Cabañales, que es donde sonará la música. El aforo de las aceñas es de mil personas, así que hay margen, pero hay que ser muy optimista. «Si vendemos todo el aforo, cubrimos, eso está claro», asegura Álvaro de Paz. También se ha habilitado una «fila 0» para que las personas que quieran echar un cable a la organización puedan hacerlo a través de un donativo.
«Pedimos a la gente, al que pueda y al que le guste lo que hacemos, que nos eche un cable, porque la cosa se ha complicado mucho», dice de Paz, que defiende su proyecto, «una iniciativa cultural independiente que apuesta por la música en directo y por el rigor artístico», por bandas que «saben tocar, tienen trayectoria y ofrecen conciertos de calidad».
Este año el cartel incluye artistas de reconocido prestigio y grupos emergentes. “Hay pop, hay rock, hay flamenco, soul… hay muy buenos músicos, apostilla De Paz. Por el escenario de Aluniza pasarán bandas como Rufus T. Firefly, una de las más aclamadas del indie psicodélico español. También estarán Gipsy Power Band con una fusión explosiva de flamenco y funk. Calequi y las Panteras, el proyecto mestizo liderado por el guitarrista y productor Javier «Calequi», el australiano Steve Smyth, Luis Brea, Sobrinus, Jaime Takk, Pilu y los zamoranos Mendel y Mórago.
El llamamiento a la solidaridad del promotor no obedece solo a una cuestión artística. Apela también al compromiso, al de los zamoranos en particular y al de los defensores de la cultura que escapa de los eventos de masas. Necesitamos que la gente venga, compre sus entradas en las nuevas vías habilitadas, nos ayude a difundir la situación y entienda que estamos haciendo lo imposible por mantener el festival vivo y que Avalon siga siendo ese lugar donde la música no para de sonar”, concluye el hostelero.
VinToro, muy tocado
En el caso de VinToro, los organizadores han confirmado también a través de sus perfiles en redes sociales que el festival sigue adelante, que las entradas adquiridas son válidas y que, al igual que con Aluniza, el dinero recaudado hasta ahora está «retenido» por parte de Wegow «y está bastante complicado poder cobrarlo. Haremos frente a todos los gastos sin contar lo recaudado con la venta de entradas. Os podéis imaginar lo que cuesta eso para una pequeña empresa», aseguran.
Los impulsores piden ayuda a su gente. «Si tienes la entrada, puedes ayudar compartiendo el cartel», dicen, y agradecen el «apoyo de los patrocinadores, con los que hemos trabajado desde el minuto uno en que supimos esto».