Noventa millones de euros pondrán sobre la mesa, en los próximos cinco años, las instituciones para impulsar a las seis comarcas zamoranas y salmantinas que lindan con Portugal. Dinero, aportado fundamentalmente por la Junta de Castilla y León con colaboración de las diputaciones de Zamora y Salamanca, que se encuadra en el denominado Plan de la Raya, presentado este miércoles oficialmente en la Casa del Parque de Fermoselle ante distintos cargos de la Junta, diputaciones y ayuntamientos por parte del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. «Lanzamos hoy un mensaje de trabajo, de compromiso y de ilusión. Hoy empieza una nueva etapa en seis comarcas de dos provincias diferentes, un futuro de desarrollo y progreso» para la zona, apunta Mañueco.
El plan, que afecta a 175 ayuntamientos de ambas provincias en una superficie total de más de 9.000 kilómetros cuadrados, propone soluciones «para un terrritorio que lo necesita enormemente» y con el que problemas como la despoblación se han cebado especialmente. «Queremos dar atención especial a este territorio, que necesita iniciativas para mejorar las condicinoes de la zona y para generar oportunidades», apunta Mañueco.

De los noventa millones, algo más de 78 serán aportados por la Junta de Castilla y León y el resto, doce, serán financiados a partes iguales por las diputaciones de Zamora y Salamanca. «Se van a mejorar infraestructuras, se va a impulsar la comunicación con Portugal y entre las distintas comarcas, se va a apoyar a los emprendedores y se apostará por el suelo industrial. Apostamos aquí por un modelo en el que todos tengamos derecho a quedarnos donde queramos», apuntaba Mañueco.
Así, entre los asuntos más destacados, se impulsarán el asentamiento de emprendedores con una dotación de hasta 15.000 a los que inicien su negocio en estas zonas y se pondrán sobre la mesa «veinte millones de euros para crear suelo industrial», a mayores de un fondo «de diez millones» dedicado a buscar y fomentar iniciativas empresariales. Se trabajará en las telecomuniciones, para que todos los pueblos tengan suficiente cobertura y fibra óptica, y se impulsará un «proyecto turístico global», con una estrategia integrada para todo el territorio. En este sentido, Fernández Mañueco ha indicado que el objetivo es posicionar a la «Raya Ibérica de Castilla y León» como un producto turístico de alto nivel, combinando gastronomía, naturaleza y cultura; y reforzar la «Marca La Raya» como un referente de calidad y atracción.
En materia de infraestrucutras, se impulsará la renovación de la carretera de Puebla de Sanabira a Rihonor de Castilla, destinando para ello doce millones de euros, «y se reclamará al Gobierno el impulso jurídico, técnico y económico, así como la materialización efectiva, de la variante internacional y la conexión de la carretera con Portugal». Se pretende recuperar la Senda del Lobo y, también en el plano de exigencias, se pide al Ejecutivo central que electrifique el tramo de ferrocarril de Salamanca a Fuentes de Oñoro para conectar España por Portugal por la provincia de vecina y no por Zamora.

Se fomentará, además, el relevo generacional en los negocios y la venta y alquiler de viviendas para quienes quieran asentarse en el territorio. Llamativo resulta el Banco de Proyectos Innovadores que impulsará «la innovación y puesta en valor de recursos endógenos» en al menos sesenta proyectos en los cuatro primeros años de vigencia del plan con el apoyo de los Centros Tecnológicos de la Comunidad.
Las instituciones impulsoras, principalmente la Junta, insisten en que el plan ya está en marcha, pues ya está siendo dotado de fondos suficientes para empezar a trabajar. «Esto debe ser un instrumento que nos ayude a todos a mejorar la cooperación» interna y con las regiones centro y norte de Portugal generando «proyectos comunes de innovación y digitalización, poniendo además en valor nuestro rico patrimonio cultural y natural», asevera el presidente de la Junta de Castilla y León.
«Que quien quiera invertir tenga un camino llano»
Javier Faúndez, presidente de la Diputación de Zamora, señalaba por su parte los «meses de intenso trabajo» que hay detrás del plan presentado hoy a la luz pública y ha espantado las comparaciones con el fallido Plan del Oeste que antaño impulsó el Gobierno central. «Aquello fue un fracaso que no tuvo presupuesto. Aquí, la Junta y las diputaciones asumimos el compromiso de financiar las actuaciones, pero necesitamos la implicación de todos, de los alcaldes y también de los empresarios». Una de las primeras medidas que se tomarán, ha destacado Faúndez, es la de crear oficinas de atención al ciudadano para resolver dudas de aquellos que quieran iniciar un proyecto en el territorio. «Que el que quiera invertir tenga un camino llano y financiación específica», apunta Faúndez.
Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca, insistía por su parte en la necesidad de «dar soluciones a las personas, a los muchos problemas reales» que hay en las comarcas afectadas. «Queremos que esta zona, el oeste del oeste, sea una zona de oportunidades», aseguraba.