La reunión está pedida, pero hay pocas esperanzas de que se produzca y aún menos de que sirva para algo. El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, se muestra pesimista con los resultados del encuentro solicitado tanto a Óscar Puente como al presidente de Renfe con motivo de la supresión de paradas de AVE en Zamora. «Ya le hemos mandado otra serie de cartas por otros temas y a día de hoy no se ha dignado ni a contestarlas», lamenta el presidente de la Diputación.
Faúndez aboga por dar un «margen de confianza» al ministerio y a la operadora para revertir la situación. «Este es un problema de primer nivel» en Sanabria, «un problema serio» que afecta a mucha gente. Así, el presidente de la Diputación asegura que hay trabajadores que viven en Sanabria y que trabajan en Zamora, y viceversa, cuyos desplazamientos se van a ver comprometidos a partir del 9 de junio, «gente que ha accedido a los puestos de trabajo en función de unos servicios que se ofrecían en esa comarca y que ahora desaparecen». Profesionales que, continúa Faúndez, «se pueden llegar a plantear si les interesa seguir en estos puestos de trabajo» o en sus lugares de residencia o si es mejor cambiar. «Vamos a darnos un margen de confianza, pero que nadie piense que nos vamos a quedar con los brazos cruzados», concluye el presidente de la Diputación.
El PP lleva el tema al Congreso y al Senado
Por otro lado, el PP redobla la presión política sobre el Ministerio de Transportes y sobre Renfe por la pérdida de frecuencias ferroviarias en Castilla y León y anuncia que presentará iniciativas parlamentarias en el Congreso y en el Senado para tratar el asunto. Los populares llegan a esta determinación después de una reunión con la Asociación de Usuarios AVE Sanabria y aseguran que «toda la sociedad debe trabajar unida» para tratar de revertir la situación.
Los cambios, insiste el PP, «generan una clara pérdida de calidad en el servicio que ofrece Renfe a los usuarios zamoranos». Denuncia también el Partido Popular que el tren que saldrá, a partir del 9 de junio, de Zamora hacia Madrid ya no será un Alvia sino un Avlo, «un tren sin conexión WIFI» que hace que «muchos trabajadores que se desplazan diariamente a Madrid no pueden realizar su trabajo de camino a la capital de España, a lo que se une que no disponen de tren lanzadera para llegar puntuales a sus puestos de trabajo». Asimismo, denuncian que también suprimen frecuencias que antes entraban en el abono de los usuarios.
Asimismo, han puesto de manifiesto que es importante que el tren pueda llegar a la estación de Chamartín antes de las 9.00 horas para enlazar con los trenes de cercanías que les permitan llegar a sus trabajos.