El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha aclarado este martes que en la plaza de San Julián del Mercado, la zona que se pretende habilitar como espacio de recepción de visitantes, apenas se van a perder diez plazas de aparcamiento, y no treinta como había denunciado la oposición, y ha hecho énfasis, además, en que los cambios van a servir para acabar con un sistema que el equipo de Gobierno considera «caótico».
Guarido ha defendido el avance que supone tener unas plazas de aparcamiento «pintadas y definidas» en una zona por la que se podrá «transitar de manera desahogada» en lugar de disponer de un entorno sin acotar y en el que las aceras quedan casi tapadas por la presencia de los coches: «La acera se va a ensanchar», ha advertido el alcalde, que ha explicado que el resto de las plazas se irá en la parte reservada para las dos paradas de autobuses.
Estos espacios están pensados para que las excursiones dejen y recojan allí a los visitantes y se marchen a estacionar a un lugar más apartado, según Guarido, que ha recordado que también se van a instalar dos WC autolimpiables que no serán de plástico, sino de acero: «Los hay en muchas zonas turísticas», ha recalcado el alcalde, que ha subrayado que cada uno de ellos cuesta 54.000 euros y se podrá decorar con los motivos que considere el Ayuntamiento.
Además, Guarido ha deslizado que esta zona de recepción de visitantes será provisional, a la espera de ver cómo funciona. La avenida de la Feria era otra posibilidad, pero próximamente «va a estar dos o tres años inutilizada» por las obras que se van a acometer para dotar de más espacio al peatón en el entorno.