Casi un año después de que las instalaciones cerraran por completo al abandonarlas la empresa concesionaria del servicio, el interior de Morales Sport sigue acumulando actos de vandalismo que no hacen otra cosa que alejar más aún la posible recuperación de las instalaciones. El vaso de una de las piscinas está lleno de muebles, aparatos rotos e inutilizados e incluso escombro, hay personas que han entrado y han realizado grafitis en la otra piscina y cada vez hay más cristales rotos en el interior de las instalaciones. Las pistas exteriores también están cada vez peor, ya plagadas de malas hierbas y, en la actualidad, impracticables.
Desde que se cerraron las instalaciones se ha registrado más de un episodio en que los vándalos han conseguido entrar a las instalaciones, causando daños. Dentro hay puertas y ventanas rotas, cristales por el suelo y material aparentemente en buen estado que ya no se podrá volver a usar. Un estado, en definitiva, preocupante.

Sin embargo, en el corto plazo, lo que más preocupa a los vecinos de Morales del Vino es la piscina de verano. La intención del Ayuntamiento de la localidad, como ya informó este periódico, es abrirla este verano, pero su estado no invita precisamente al optimismo. Las zonas verdes son irrecuperables después de dos años sin uso, pues han sido invadidas por las malas hierbas y habrá que sembrar de nuevo. Las duchas exteriores están rotas, hay arquetas a la vista e incluso una farola prácticamente vencida sobre el vaso grande. A poco más de un mes para el inicio de la temporada de baño es complicado pensar que la zona pueda estar operativa este verano.
Para adecuar el gimnasio, la piscina cubierta y las pistas hay una partida presupuestaria en las cuentas del Ayuntamiento, como ya indicó el Consistorio. La piscina al aire libre es harina de otro costal. A mayores de la intervención «necesaria» para ponerla en servicio este año, si se consigue, el Ayuntamiento tiene en mente otra obra, de mayor envergadura, para renovar la piscina completamente ya de cara al año 2026.
La recuperación
El Ayuntamiento de la localidad ya cifró lo que costaría recuperar las instalaciones por su evidente mal estado. El nulo mantenimiento de las instalaciones deportivas Morales Sport por parte de la empresa Primus Invictus, que se ha traducido en su práctico abandono, supone unos gastos estimados de reparación de 278.764 euros, según las cuentas de los técnicos de la Mancomunidad de Morales del Vino (que se elaboraron cuando Morales todavía no había decidido abandonarla).

Esta cifra se queda ya corta, ya que se puso sobre la mesa cuando las instalaciones estaban todavía en uso. Ahora, después de un año cerradas y habiendo sido atacadas por los vándalos, a lo que se suma el propio paso del tiempo, la partida presupuestaria deberá ser mayor para recuperar el buen estado del recinto deportivo.