La falta de los MIR en escoger las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria en la provincia de Zamora anticipa más de un problema de cobertura, sobre todo en las zonas rurales, cuando lleguen los meses de verano y los profesionales empiecen a disfrutar de sus periodos vacacionales. Transcurridos los dos primeros días en que los médicos pueden escoger lugar y especialidad para terminar su formación, solo dos facultativos han apostado por Zamora. Uno, el primero, es un psiquiatra que rematará su periodo formativo en la Unidad de Salud Mental del Complejo Asistencial. El otro aspira a formarse en Cirugía Ortopédica y Traumatología. Zamora ha puesto sobre la mesa 25 plazas y, de momento, se han cubierto solo dos.
Pero es que hay más. La Medicina Familiar no convence en prácticamente ningún lugar del país y es una de las especialidades con menos interesados, si no la que más. Hasta la fecha han escogido especialidad y centro más de 1.500 médicos MIR y poco más de veinte han optado por la Medicina Familiar. Ninguno en Zamora, como ya se ha dicho. Pero tampoco en Castilla y León. A las 14 plazas de Zamora hay que sumar veinte en Valladolid Oeste, 18 en Valladolid Este, 14 en Soria, 8 en Segovia, 18 en Salamanca, 9 en Ponferrada, 12 en Palencia, 11 en Miranda de Ebro, 6 en Medina del Campo, 20 en León, 21 en Burgos, 9 en Ávila y otras nueve en Aranda de Duero. En total, 189 plazas repartidas en todas las áreas de salud de la comunidad de las que, de momento, no se ha escogido ninguna.
En la memoria está lo sucedido el año pasado, cuando Zamora formó parte del grupo de provincias del país que resultaron menos atractivas para hacer Medicina Familiar y Comunitaria, ya que ocupó la séptima posición en la lista de territorios que dejaron más plazas vacantes sobre el total de vacantes para formarse en esta especialidad. En Zamora solo se cubrieron el 36% de las plazas que se pusieron sobre la mesa, una de cada tres. Un «problema», reconocía la entonces delegada de la Junta en Zamora, Leticia García, que dificulta la atención en los consultorios, sobre todo en los rurales.
Por lo que refiere a la lista de provincias menos atractivas para los MIR, Soria cubrió solo el veinte por ciento de sus plazas y es el territorio que menos interesó a los que optan por esta especialidad. En Teruel se cubrieron el 23% de los plazas; en Burgos, el 27%; en La Rioja y en Cáceres, el 32%; en Jaén, el 33%; en Ourense, el 38; en Lugo el 40% y en Badajoz, el 41%.
Así las cosas, de las diez provincias en las que menos interés suscita la Medicina Familiar y Comunitaria, tres están en Castilla y León. Se trata de Zamora, Soria y Burgos. Datos que sitúan a la región también entre las menos atractivas.
La falta de interés de los médicos en hacer el MIR de Familia y Comunitaria anticipa los problemas de cobertura de plazas que existen en la provincia de Zamora, que afectan principalmente al medio rural. Problemas que reconoce la Delegación de la Junta cada vez que es cuestionada por ello, aunque siempre con el añadido de que se trata de un «problema nacional».
En este marco, y como solución temporal al problema, se contrata a facultativos extracomunitarios sin el título de especialidad, lo que eleva la cifra de médicos sin el MIR prestando servicio en Atención Primaria a más de treinta personas en Zamora. «La prioridad siempre son los médicos con la especialidad, pero es muy complicado encontrarlos», aseguran las fuentes oficiales.