Las plataformas contra el biogás han aprovechado la visita hoy a Zamora del director general de Biorig, Manuel Alonso, y de autoridades de la Junta de Castilla y León para hacer visible su descontento con la implantación de la industria en suelo zamorano. Alrededor de cincuenta personas se han concentrado frente al hotel NH Palacio del Duero, donde representantes de la empresa y de la administración participaban en un acto organizado por La Opinión de Zamora, para hacer visible una vez más el desacuerdo por esta cuestión. Jenaro Leal, de la asociación Zamora en Pie, lamentaba en declaraciones a los medios que «esta industria cuenta con la oposición de los pueblos donde se quiere instalar» y que «oportunidad de negocio solo para las grandes empresas privadas. Para los pueblos lo único que va a traer es más despoblación, pérdida de calidad de vida y, en muchos casos, también de salud».
Leal, que ha podido participar en el acto después de solicitarlo, insiste en que lo que se está viendo en Zamora «no son proyectos aislados» y sí «un plan organizado», impulsado «por la propia Junta de Castilla y León, a gran escala, que tiene efectos en todo el territorio». Hay zonas donde «varias plantas se juntan en pocos kilómetros» y se está haciendo «sin evaluar primero los efectos que esto va a tener en el territorio», explica el portavoz de la plataforma.

No lo ve igual José Manuel Jiménez, director general de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Castilla y León, también participante en el acto en ausencia del consejero, Juan Carlos Suárez Quiñones, que anuló su asistencia y que ha programado para el 3 de junio una reunión en Valladolid con la plataforma zamorana. Jiménez, en declaraciones a los medios, insiste en que la existencia de plantas de biogás «que se implanten de forma organizada» contribuye a «una gestión más razonable de los residuos ganaderos». «El objetivo de las plantas de biogás es generar, aparte de biometano, un digestato que tenga valor fertilizante y que tenga unas garantías de aplicación» sobre el terreno para no contaminar.
El director general insiste además en que las plantas de biometano que se proyectan en la provincia «vienen a tratar los residuos que hay hoy», por lo que no conllevarían, de acuerdo con su argumentación, una amenaza de instalación de más macrogranjas o de ampliación de las existentes. «El desarrollo de la ganadería de porcino, ovino o vacuno dependerá más de los precios, de los mercados y de los gustos del consumidor que de las plantas de biogás. Nadie plantea una inversión de 25 millones de euros pensando en que alguien venga en un futuro a hacerla rentable», razona José Manuel Jiménez.
Momentos de tensión
En el exterior, donde representantes políticos como Manuel Fuentes y el concejal Christoph Strieder secundaban la protesta, se han vivido momentos tensos con la entrada de los participantes al encuentro, que eran silbados por los manifestantes de forma generalizada. Tensión que ha alcanzado su pico con la llegada de Francisco Javier Aguado, alcalde de San Cebrián de Castro, que aseguraba ir al encuentro a «recibir información» sobre la industria. Biorig, cabe recordar, tiene proyectada una planta en su pueblo.

El alcalde de San Cebrián ha llegado a encararse con algunos manifestantes que le han llamado «sinvergüenza» y «chorizo» a la par que aseguraba que debe el servicio «a los vecinos». Unos vecinos que mayoritariamente, dice, están a favor de la planta.