Cuando Kenny Atkinson aterrizó en Zamora mediados los noventa persiguiendo el sueño de ser jugador de baloncesto nadie hubiera dicho que lo que sucedió el lunes pudiera llegar a pasar. Tras su temporada como primer entrenador de los Cleveland Cavaliers, que ha terminado la temporada regular como líder de la Conferencia Este, Atkinson ha sido nombrado mejor entrenador del año en la NBA. El punto más alto de una carrera que dio los primeros pasos en Zamora, en la década de los noventa.

La estancia en España del base norteamericano, que consiguió la nacionalidad española al casarse con una sevillana durante su etapa en España, comenzó por el Real Canoe, un club madrileño, para pasar después a Zamora. Recaló después en Zamora, a donde vino a sustituir a Jordi Millera (que después de Zamora jugó en ACB en Vitoria, Manresa o Valencia). Atkinson, como jugador, no acabó de asentar en ningún club y fue pasando por varios en España (Salamanca y Aguas de Calpe) para jugar después en Europa (fundamentalmente en Francia). Colgó las zapatillas en 2004 como jugador del Hermine de Nantes Atlantique.
Nada que ver ha tenido su carrera como entrenador, que siempre ha ido hacia arriba. Comenzó en 2004 en París pero dio pronto el salto a la NBA, como asistente de los New York Knicks entre los años 2008 y 2012. Pasó de ahí a Atlanta Hawks y fue durante un breve periodo seleccionador de la República Dominicana. Entre 2016 y 2020 fue primer entrenador de Brooklyn Nets para ser después asistente en Clippers y Warriors. La actual es su primera temporada como primer entrenador en Cleveland, equipo con el que se encuentra en semifinales de conferencia en la carrera por el título de la NBA.
El propio CB Zamora ha celebrado en redes sociales el éxito de su «ex». «En Zamora dejó huella por su carácter competitivo, su capacidad de liderazgo y su cercanía. Participó en iniciativas solidarias con el club y organizó un -ya mítico- viaje del CB Zamora a Nueva York», recuerdan desde el club.
