El Hotel Convento I, ubicado en el término municipal de Coreses, ha cerrado sus puertas. Hace días que el establecimiento ha cesado su actividad. De hecho, la página web se encuentra inactiva, el teléfono no está operativo y se ha suprimido la posibilidad de reservar en las distintas plataformas online. Se trata de un desenlace más o menos anunciado, pues la propiedad ya no había habilitado la campaña de bodas, bautizos y comuniones para la temporada 2025.
El hotel, fundado en los años 90 por el empresario Agustín Lorenzo, había quedado en manos de sus hijos tras el fallecimiento del propietario original hace tres años, en mayo de 2022. Fuentes de la familia han explicado a este medio que, durante este periodo, los nuevos responsables han intentado «mantener vivo el proyecto» de su padre «más allá de lo que estaba en su mano», a la espera de encontrar una salida. Finalmente, no ha habido más alternativa que el cierre.
Aún así, la propiedad actual mantiene la esperanza de que algún empresario pueda hacerse cargo de este complejo donde «se abrió el primer spa que tuvo Zamora» y donde se vienen celebrando eventos de distinta índole desde el año 1998. Las próximas semanas serán claves en ese sentido para los dueños, en aras de tratar de traspasar el hotel sin dar tiempo al deterioro o al olvido.
Desde la familia han querido aclarar que los trabajadores «han estado al día hasta el final» y que los herederos de Agustín Lorenzo han optado por «priorizar la responsabilidad» para proteger la imagen de un hotel cuyo futuro a corto, medio y largo plazo queda ahora muy en el aire.
«Incluso, nos perjudicamos evitando contratar celebraciones para que nadie se quedara sin su evento si sucedía esto», han insistido desde la familia, al tiempo que han reivindicado la figura de su padre, que decidió montar este proyecto en Zamora «cuando ya lo tenía todo hecho».
Vigilancia 24 horas
La expectativa de los dueños ahora es que, en próximas fechas, se produzcan movimientos para tratar de traspasar el hotel, mientras se zanja todo lo que tiene que ver con la resolución de los contratos de los trabajadores. Mientras tanto, el complejo cuenta con vigilancia 24 horas para evitar posibles robos y que la zona resulte vandalizada.