El fin de semana del 12 y 13 de abril se llevó a cabo en el término municipal de Toro un recorrido de caza, una prueba organizada por la Federación Zamorana de Caza que consiste en instalar diferentes máquinas estáticas de lanzan platos con distintas trayectorias que simulan los desplazamientos o la forma de volar de las especies cinegéticas. Tras el lanzamiento, los participantes disparan a los platos y con la puntuación recogida, compiten dentro de un campeonato regional. Una práctica peligrosa para las aves, que se encuentran en plena época de reproducción, asegura Ecologistas Zamora.
El colectivo considera que estas prácticas, en pleno mes de abril, «cuando la mayor parte de las especies de aves y mamíferos se encuentra en pleno periodo de reproducción, es una irresponsabilidad por parte de los organizadores y por el ayuntamiento de Toro». Las molestias a la fauna derivadas de decenas y decenas de disparos durante todo el fin de semana «suponen, indudablemente, molestias directas a las especies que ocupan la zona y que se pueden expresar de diferentes formas, como el abandono directo de nidos».
Ecologistas Zamora asegura en la zona anidan rapaces como el aguililla calzada, el busardo ratonero, el cernícalo vulgar, el azor común, el milano negro y otras especies también protegidas, como el abejaruco europeo usan la zona en diferentes fases de su ciclo vital. Pero, además, el búho real, el mochuelo común y la grajilla occidental se reproducen en el lugar donde se ha organizado el campeonato.
Además, «tras los recorridos de caza miles de perdigones quedan abandonados en el campo y ponen en riesgo a determinadas especies»; de hecho, la ingestión de estos proyectiles puede causar una grave intoxicación por plomo conocida como plumbismo, al quedar retenidos en la molleja, desintegrarse y posteriormente ser absorbido por el organismo, causando una serie de problemas de salud.