En buena forma y con ganas de más. La Semana Santa de Benavente estrena este año 2025 la enseña de fiesta de Interés Turístico Regional y lo hace con fuerzas renovadas, dejando ya atrás los años de menor implicación del pueblo y celebrando dos cosas fundamentales: la llegada de un número creciente de turistas que se acercan a la localidad a presenciar las procesiones y el mayor interés de los niños. Lo asegura así José Antonio Martínez, Josico, una de las personas sobre cuyos hombros recae buena parte de la responsabilidad de la Pasión benaventana. Personas sin las que, seguramente, la Semana Santa no pasaría ahora por los momentos que atraviesa.
Martínez habla de la Semana Santa de su ciudad con verdadera pasión. «Año a año se incorporan nuevos hermanos. Mi consideración es que la Semana Santa está creciendo en Benavente». El punto más bajo, recuerda el presidente de las cofradías de la Vera Cruz y el Santo Entierro, se produjo a finales de los ochenta y principios de los noventa, con fuga de hermanos y procesiones bastante desangeladas. Impulsada por el relumbrón de Zamora, la Pasión de Benavente coge vuelo, y espera no detenerse aquí. «Creo que todavía no hemos llegado a nuestro cenit, estamos en fase de crecimiento», apunta.

Hay ideas nuevas sobre la mesa para apuntalar esta cuestión. Como la procesión que se vivió en la noche del Viernes de Dolores, con la Virgen del mismo nombre, recuperada este 2025 después de un buen número de años para ayudar a dar más lustre a la adquirida condición de Interés Turístico Regional. Sobre la mesa, explica José Antonio Martínez, más propuestas. La procesión del Viernes de los Dolores continuará en los próximos años si nada se tuerce, y hay sobre la mesa ideas concretas para celebrar desfiles en los días que hoy todavía están vacíos (Sábado de Pasión, Lunes Santo y Sábado Santo).
Y es que, gracias a unas pocas personas que han defendido siempre lo mejor para su pueblo, la Pasión de Benavente coge impulso. «Hace dos años les saqué a nuestros políticos un mapa que se expuso en Fitur donde estaban las semanas santas de Castilla y León. Estaba Astorga, Aliste, Medina de Rioseco, Toro… y otras poblaciones más pequeñas y menos activas que Benavente» en estas cuestiones. «Les dije que eso no podía ser, que había que ponerse a trabajar para ponernos en el lugar que merecíamos. Y en eso estamos», subraya.
De momento, «este año ya salimos en los mapas, en los vídeos, en las promociones que hace la Junta. Estamos de nuevo en el mundo semanasantero» y se ha logrado la puesta en valor de imágenes, cofrades, desfiles y de la propia implicación del pueblo. Y de la tradición que hay detrás, porque hay documentos que hablan de la existencia de la Cofradía de la Santa Vera Cruz desde antes de 1482. «Nuestras cofradías son tan antiguas como las que más en España, y eso ya nos permite estar a la altura, en lo que refiere a antigüedad, de cualquiera de las celebraciones que hay en nuestro país», celebra Martínez.
El patrimonio
Lo que sucede es que la historia no ha sido con Benavente tan magnánima como con otras ciudades. La ciudad, que ha vivido conflictos a lo largo de los siglos, ha visto como el patrimonio de las cofradías más antiguas pasaba de unas manos a otras y era en ocasiones destrozado, saqueado e incluso incendiado. Así, muchos de los bienes de las hermandades vienen de finales del siglo XIX y de principios del XX, algunos de ellos comprados directamente a los autores y otros a otras ciudades, como en el caso del Judío del Clavo, que es como se llama popularmente al paso de La Desnudez. Una imagen de Ramón Álvarez (el Cristo, no los sayones, que son anteriores) que procesiona desde 1668 hasta 1900 con la Cofradía de Jesús de Nazareno de Zamora y desde 1902 con la Cofradía del Santo Entierro de Benavente, que lo adquiere por la cantidad de doscientas pesetas.
Anécdotas que dan empaque a una celebración que, insiste José Antonio Martínez, anida en los corazones de la gente. «No nos queremos comparar con nadie, pero aquí, quizás al haber menos gente que en otros sitios, se mantiene más la esencia, el recogimiento de la Semana Santa», analiza el presidente de dos de las principales cofradías de la ciudad. Sea como fuere, Benavente quiere más para su Semana Santa. De la implicación del pueblo y del buen hacer de los responsables dependerán los siguientes pasos, que se darán «a su debido tiempo». Pero que, a buen seguro, se darán.