UGT denuncia públicamente que la empresa de trabajo temporal Randstad estaría incumpliendo una resolución judicial que obliga a la compañía a unificar los horarios de entrada y salida de su plantilla en la fábrica Quesos del Duero, de Toro, una medida que el sindicato engloba en las destinadas a «garantizar la igualdad de trabajo entre los trabajadores y mejorar la conciliación laboral y familiar».
Según explican desde UGT, a raíz del COVID, la empresa aprueba una división de horarios para eliminar en la medida de lo posible el contacto entre los trabajadores. Los turnos van de las seis de la mañana a las dos de la tarde y desde las dos a las diez de la noche, pero se establecieron entonces entradas a las 5:40, 5:50, 6:10 y 6:20; cambios de turno a las 13:40, 13:50, 14:10 y 14:20; y salidas nocturnas a las 21:40, 21:50, 22:10 y 22:20. A raíz de varias reclamaciones se eliminaron los turnos de los extremos, pero los otros dos aún se mantienen.
Cuestión que supone problemas para los trabajadores, muchos de los cuales comparten coche para llegar al trabajo. Esta división de turnos supone que trabajadores esperando media hora fuera de la empresa para entrar a trabajar (porque han llegado compartiendo vehículo con un compañero) y otros que aguardan a que salga el compañero durante varios minutos. Una situación, explica desde UGT, que va en contra del derecho de la plantilla a la conciliación laboral.
El Juzgado de lo Social número 2 dictó resolución con fecha del 18 de octubre de 2023, resolución ante la que Randstad (que es competente en las cuestiones de organización de personal por delegación de la empresa) ha interpuesto diversos recursos. El 24 de marzo, explica el abogado Miguel Piorno, el juzgado establece ya como tope el jueves 10 de abril para unificar los turnos, cuestión que «no se ha cumplido». La empresa se enfrenta a partir de ahora a multas.
La situación afecta, dice UGT, a unos cien trabajadores, en algún caso parejas que entran y salen a horas diferentes cuando podrían hacerlo a la vez. El sindicato considera que la «actitud de desacato» de Randstad es «inaceptable» y «una falta de respeto a la legalidad vigente». UGT exige a la empresa de trabajo temporal que «rectifique de forma urgente su postura, cumpla con lo dictado por el Juzgado y adopte de manera inmediata los cambios necesarios para respetar los derechos laborales de su plantilla». Asimismo, se hace un llamamiento a las autoridades competentes para que «actúen con contundencia ante este tipo de prácticas empresariales que erosionan el Estado de Derecho».