Con un mensaje de reconocimiento a su identidad, cultura y resistencia. La Fundación Secretariado Gitano celebraba este martes en Zamora los seiscientos años de presencia documentada del pueblo gitano en la Península Ibérica, seis siglos «caracterizados por la supervivencia de nuestra identidad y cultura, pese a la persecución que sistemáticamente hemos padecido», apuntan.
Los gitanos de Zamora han querido hoy celebrar su día visibilizando y valorando la «innumerables aportaciones» que sus representantes han hecho a lo largo del tiempo en los distintos ámbitos, «desde el arte hasta el idioma, desde la música a la literatura, contribuyendo de manera esencial al patrimonio cultural común». Un reconocimiento que «no debe ser una mirada al pasado», indican, sino también «una afirmación del presente y una apuesta por el futuro. No olvidamos», aseguran, «nuestra historia, marcada por la exclusión y la discriminación». Y recuerdan que la reivindicación que hacen es «solidaria y pacífica, desde la convicción de que la igualdad de derechos y oportunidades debe ser una realidad para todas las personas gitanas».

«Es momento de tomar conciencia de nuestra importancia y de lo que seguimos aportando día a día a la sociedad. Como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho, debemos creer en nuestro valor, en nuestra capacidad para contribuir y en el papel esencial que desempeñamos en el tejido social», asegura la Fundación Secretariado Gitano en el manifiesto, leído como siempre en las aceñas de Olivares antes de soltar los pétalos de rosa al Duero. «Es tiempo de reconocer y de que se reconozca nuestro lugar, nuestra capacidad de transformar, para avanzar hacia un futuro donde se nos valore como una parte fundamental de esta sociedad», aseguran.
La discriminación, más visible
Los gitanos zamoranos reivindican igualdad justo en fechas en las que la discriminación se está haciendo más palpable que nunca en la capital zamorana. Las nueve familias desalojadas de las viviendas del barrio de Rabiche tras la caída de un muro sobre sus viviendas no han sido capaces de encontrar ningún piso en alquiler en toda la ciudad. Ello aunque el propio Ayuntamiento de Zamora se ofrecía a firmar los contratos, hacerse cargo de los gastos y correr con las reparaciones de los posibles desperfectos que se pudieran producir.

Una situación esta en la que la falta de vivienda se junta con un evidente problema de racismo, como la semana pasada aseguraba Carlos Fernández, coordinador general de la Fundación Secretariado Gitano. «Muchas personas no alquilan pisos a gitanos por el único motivo de ser gitanos», lo que redunda en una mayor exclusión, aseguraban las mismas fuentes.