La Guardia Civil y la Subdelegación del Gobierno de Zamora dicen «basta» y piden mecanismos que hagan que haya más funcionarios que participen en las labores de delegado de autoridad de los festejos taurinos, hasta ahora acometidas casi de forma exclusiva por los agentes de la Benemérita en los más de ochenta pueblos de la provincia que organizan actividades taurinas. La competencia de nombrar al delegado de la autoridad, explica el subdelegado, es exclusiva de la Junta de Castilla y León, pero debe hacerlo bien a propuesta de la Subdelegación del Gobierno bien a propuesta del alcalde del pueblo en el que se desarrolla el festejo.
El asunto es enrevesado, porque es la Junta quien tiene las competencias pero la legislación vigente exime a sus funcionarios de ser delegados de la autoridad. Solo pueden serlo los trabajadores que dependan del Gobierno central y los de las administraciones locales siempre que no sean secretarios ni interventores. No hay remuneración alguna por cumplir con estas funciones, lo que hace que no haya funcionarios voluntarios para acometerlas. Cuestiones que hacen que en la práctica la responsabilidad recaiga en la Guardia Civil. Los datos son tajantes y en 2024, de las 223 propuestas realizadas, todas fueron de guardias civiles.
La Benemérita, que no anda precisamente sobrada de efectivos y menos en verano, pide soluciones. En el puente del 15 de agosto, por ejemplo, fueron necesarios 69 agentes para cumplir con las funciones de delegado de la autoridad en los festejos taurinos de los pueblos, una figura sin la que el espectáculo no se puede celebrar y que obliga a destinar a las localidades en fiestas a una patrulla que, mientras atiende al festejo, no está patrullando, lo que sería su cometido. «Puede suceder que tengamos que ir a acudir una urgencia, que es nuestro trabajo, y tengamos que dejar descubierto el festejo taurino», lo que conllevaría la inmediata suspensión del mismo por la falta de otro responsable, apunta Héctor David Pulido, jefe de la Comandancia.
La Subdelegación asegura que es momento de cambiar la normativa, abrir la participación a más funcionarios y, en cualquier caso, establecer una gratificación económica para los que quieran asumir estas responsabilidades, ya que ahora no se les paga ni el desplazamiento, algo que espanta a los voluntarios. «Proponemos hacer una bolsa, un listado de funcionarios locales y de la Subdelegación que estén interesados, establecer alguna compensación» que tendría que correr a cuenta de los ayuntamientos y «tirar de ese listado» cuando haya que proponer voluntarios. De lo contrario, puede llegar el día, y lo hará más pronto que tarde a juicio de lo expresado hoy, en que la Guardia Civil no pueda atender estas responsabilidades, lo que dejaría sin celebrar el festejo.
Estas cuestiones las han explicado hoy el subdelegado y los responsables de la Comandancia a varios alcaldes llegados a Zamora desde la Guareña, preocupados por la situación. Una reunión a la que no estaba convocada la Junta de Castilla y León, que es quien tiene competencias en el asunto, lo que hace que salga de ella poco más que un ruego a la administración regional.