La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, ha anunciado este lunes que la comunidad autónoma ya ha enviado al Gobierno los datos sobre la acogida de menores migrantes: «Ahora mismo, hay 178», ha señalado la representante regional, que ha constatado que este 31 de marzo era el último día del plazo previsto para compartir la información con el Ministerio.
Sea como fuera, Blanco, que ha realizado estas declaraciones ante los medios antes de un acto en el Consejo Consultivo, ha recalcado que los datos de Castilla y León son públicos: «Llevamos diciéndolo muchos días, muchas semanas», ha indicado la vicepresidenta, que ha explicado que el sistema de acogida de la comunidad dispone de 130 plazas, pero que la cifra se ha ido incrementando «como consecuencia de las diferentes crisis humanitarias que ha habido en los últimos años».
Isabel Blanco ha añadido, además, que durante el año pasado Castilla y León atendió en total a 275 menores migrantes, como le ha trasladado la Junta al Gobierno, y se ha mostrado a la espera de que la administración estatal «vaya indicando e informando».
Aparte de eso, la vicepresidenta de la Junta ha advertido que Castilla y León «es una tierra solidaria, una tierra de acogida», pero que «no puede aceptar imposiciones, y menos cuando se habla de menores». «Las decisiones hay que tomarlas de manera conjunta, de manera consensuada, entre todas las comunidades autónomas y dentro de los órganos competentes, nunca por imposición de un Gobierno para ceder a los chantajes de sus socios separatistas», ha subrayado Blanco.
Para la responsable autonómica, esta «es una política de Estado, una política que no se puede trocear, no se puede ceder el control de fronteras». «Es necesario implicar al Frontex y a Europa, y poner recursos encima de la mesa», ha añadido Blanco, que ha lamentado que «no hay una política migratoria, sino cesiones permanentes para continuar en La Moncloa».