Ana Sánchez ha presentado ya su renuncia a la vicepresidencia segunda de la Mesa de las Cortes de Castilla y León, antes incluso de que la Comisión Ejecutiva del PSOE, que se reúne este miércoles, se lo solicite formalmente. Lo ha anunciado el secretario provincial del PSOE de Zamora, Antidio Fagúndez, en una entrevista realizada en el programa «Hoy por hoy» de Radio Zamora. Ha asegurado también Fagúndez, en la misma entrevista, que Ana Sánchez no concurrirá a las próximas elecciones a las Cortes de Castilla y León, cuando se celebren, aunque sí continuará como procuradora durante lo que queda de legislatura.
Sánchez, de momento, no ha realizado declaraciones públicas después de aparecer el pasado sábado en el XV Congreso Provincial del PSOE de Zamora, donde buscó el saludo con Carlos Martínez aunque tanto el secretario general de Castilla y León como su equipo hicieran todo lo posible por evitarlo. Ese mismo sábado, la zamorana escribía en sus notas un elocuente «Aquí sí se puede opinar» y aseguraba a sus personas cercanas que estaba siendo víctima de una «purga tudanquista».
El PSOE se ve ahora obligado a negociar con el Partido Popular la nueva composición de la Mesa de las Cortes, de la que también saldrá Diego Moreno («cazado» mientras criticaba a Martínez en la misma conversación que le ha costado el puesto, y quien sabe si la carrera política, a Ana Sánchez). Carlos Martínez confiaba el sábado en Zamora en que el PP no haga lo mismo que hizo en la Comunidad Valenciana y facilite aquí el relevo en la Mesa, manteniendo el PSOE sus dos representantes.
En la misma entrevista realizada en «Hoy por hoy», en Radio Zamora, Antidio Fagúndez ha confiado en que Ana Sánchez no será expedientada por el partido. Ello pese a que los estatutos del partido recogen que «la ofensa personal grave a cualquier afiliado o que vaya destinada a menoscabar el prestigio y la imagen pública de los órganos colegiados del Partido y de sus miembros, cuando se produzcan con publicidad o tengan notoria trascendencia» es una falta grave. Las faltas graves contemplan la suspensión de afiliación e inhabilitación para el desempeño de cargo público u orgánico por un periodo de tiempo de más de dos y de hasta dieciocho meses.