«Si nos descuidamos, la sanidad pública desaparecerá, al estilo de Estados Unidos». La plataforma por la Sanidad Pública de la Zona Básica de Salud de Tábara denuncia este fin de semana los contratos firmados por Sacyl para derivar a la sanidad privada, principalmente al Hospital Recoletas, operaciones de vesícula, hernias, juanetes y prótesis, así como los diagnósticos de resonancias, TAC o ecografías.
Se trata de un total de 165 operaciones y 5.875 pruebas diagnósticas que costarán 674.075 euros a la Sanidad Pública y que tienen como objetivo evitar que los plazos de espera de los pacientes se prolonguen más allá de lo razonable. Bueno, “eso es lo que nos quieren vender”. El contrato más cuantioso es el de las operaciones de Traumatología, valorado en 425.000 euros y adjudicado al Hospital de Recoletas Zamora, que había sido uno de los centros preseleccionados para realizar este tipo de intervenciones. Aquí se harán 25 operaciones de prótesis de cadera y 50 de prótesis de rodilla. Cada una de estas últimas cuesta 4.900 euros y la de cadera 5.750.
La conclusión que saca la plataforma es que «a más atrasos en la sanidad pública, más traslados a la privada. Y lo malo de todo esto es que la gente se cree que lo están haciendo por nuestro bien, cuando lo que están haciendo descaradamente es no invertir en la Sanidad pública, acumular pacientes a las listas de espera» para después «enviarlos a la privada». Es, resumen las mismas fuentes, «la jugada perfecta para eliminar la sanidad pública», que acumula «retrasos presupuestarios» para «dárselo a la privada».
, para que finalmente los pacientes digan: “menos mal que la privada nos atiende con rapidez”, sin darse cuenta que es la jugada perfecta para eliminar la Sanidad pública, que es de donde están recortando presupuestariamente para dárselo a la privada. Dicho de otro modo, para dárselo a sus allegados: familiares y amigos, llenando sus insaciables bolsillos a costa de nuestros impuestos.