La zamorana Ana Sánchez podría verse obligada a dimitir de su cargo como vicepresidenta segunda de la Mesa de las Cortes de Castilla y León tras la conversación filtrada a través de un micrófono abierto en la que, junto a otros tres procuradores, vertía algunas críticas hacia dirigentes de su partido. Entre ellos, los nuevos responsables de la organización en Castilla y León, comandada ahora por Carlos Martínez.
Según han informado medios como Europa Press o la Cadena Ser, la dirección autonómica del PSOE le pedirá a Sánchez que dimita de su cargo, lo que en la práctica parece apartar políticamente a la zamorana de la escena en esta nueva etapa iniciada por los socialistas de Castilla y León, sin Luis Tudanca al frente y con Martínez como nuevo líder.
Toda está polémica llega, además, con el congreso provincial del PSOE de Zamora a la vista. El propio Martínez acudirá y atenderá a los medios de comunicación en un cónclave que llega con ese aderezo, pero sin pelea interna a nivel territorial. La de Antidio Fagúndez ha sido la única candidatura que se ha presentado.
Las palabras de Ana Sánchez
«No saben si mata o espanta. Dice una cosa y la contraria. Con esto del adelanto electoral, es que tienden la mano. Al lumbreras que se le ocurrió en la Ejecutiva lo de la lista más votada… ¿Pero de verdad no queda una neurona allí que diga, pero dónde vamos?». Son algunas de las palabras pronunciadas por Sánchez sobre el nuevo secretario general del PSOE de la comunidad, Carlos Martínez, y sobre la reciente mano tendida al PP para garantizar que gobierne la comunidad la lista más votada. Palabras que fueron «cazadas» por un micro abierto durante una conversación entre procuradores del PSOE en un receso del Debate sobre el Estado de la Comunidad celebrado en las Cortes.
La conversación la protagonizan, además de la propia Sánchez, los procuradores José Luis Vázquez, Alicia Palomo y Diego Moreno. Y los cuatro «rajaron» además de otras figuras insignes del partido, como del ministro Óscar Puente o el alcalde de Vigo, Abel Caballero.