El Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) «Ciudad de Zamora» ha puesto en marcha un innovador proyecto educativo que fusiona el arte y la música para fomentar el aprendizaje y la inclusión social. Esta iniciativa, impulsada por el artista Juanvi Sánchez y el músico Javier Montes, involucra, entre otros, a alumnos del ciclo de grado medio ‘Atención a Personas en Situación de Dependencia’, quienes están trabajando con usuarios del Programa de Intervención en Deterioro Cognitivo Inicial de AFA Zamora. En total serán cuatro los encuentros realizados que permitirán dar vida al resultado final: un espacio lúdico para personas con demencia, ubicado en el centro educativo.
El proyecto tiene un enfoque experimental y creativo, donde cada sesión se adapta según las inquietudes e intereses que los propios participantes expresan. «No sabemos exactamente qué va a ocurrir en cada sesión; estamos generando imágenes que nos ayudan a entendernos y a relacionarnos de una manera diferente. Partimos de una idea, pero vamos improvisando según las respuestas que obtenemos», explica Sánchez. Esta metodología busca «descolocar», alejándose de recetas cerradas para potenciar la atención y la interacción con los usuarios, añade Montes.
El resultado de este proceso creativo se materializará en una muestra en el propio centro educativo; la cual incluirá fotografías, textos y recuerdos de las sesiones, generando un espacio donde los usuarios puedan reconocerse y sentirse partícipes. Dicha exhibición se desarrollará en paralelo con otras dos iniciativas del CIFP, una vinculada al ciclo superior de Educación Infantil, colaborando con escuelas infantiles de la ciudad; y otra al ciclo superior de Integración Social, colaborando con personas con discapacidad de Fundación Personas; cada una con su propio espacio expositivo.
Para el alumnado que está siendo partícipe de dichas intervenciones, esta experiencia representa una valiosa oportunidad de aprendizaje práctico. «Es algo diferente», expresaban algunas de las estudiantes, destacando que este tipo de actividades les permite desarrollar habilidades fundamentales para su futura labor profesional. «Nos ayuda a conocer a las personas, a entender sus necesidades y a saber cómo conectar con ellas».
El proyecto no solo enriquece la formación académica de los estudiantes, sino que también contribuye a visibilizar la realidad de los usuarios de AFA Zamora y a fomentar una relación más humana y empática. «Muchas veces el objetivo no es dar recetas, sino provocar reflexión y aprendizaje desde el proceso mismo», concluyó Javier Montes.