El documento que recoge la propuesta de Zona de Bajas Emisiones pide al Ayuntamiento que estudie el establecimiento de nuevas plazas de estacionamiento regulado en la ciudad. El proyecto, del que este lunes dio cuenta este periódico, insiste en que «deberá tenderse» a «regular todas las plazas de aparcamiento» tanto «dentro como fuera del área de Zona de Bajas Emisiones» con el objetivo de «vigilar el estacionamiento según el etiquetado ambiental, ofreciendo tarifas visibles y excepciones de pago según la matrícula». Las calles interiores a la zona delimitada ofrecen «un número limitado de plazas» con «tendencia decreciente» que, según el documento, deben atender «a las demandas de estacionamiento de residentes» en la zona. Se propone, por tanto, sustituir zona azul por verde en determinadas áreas.

Lo que sucede es que se espera que la Zona de Bajas Emisiones genere un «efecto frontera», ya que habrá coches que lleguen hasta ahí y no puedan avanzar, por lo que buscarán estacionamiento en la zona. «Se propone», indica el documento, «el establecimiento de ORA en todo el viario interior y perimetral: avenida de Portugal, Alfonso IX, ronda de San Torcuato, ronda de la Feria, avenida de la Feria y avenida del Mengue, estudiando la posibilidad de sistemas mixtos entre la zona azul y la verde». Dentro de la zona perimetrada, esta propuesta conllevaría que habría ORA en La Horta. El sistema actual, concluye el informe sobre este punto, debe cambiar para que los coches menos contaminantes paguen menos que los que más contaminan.
Los coches de los vecinos
De otro lado, el Ayuntamiento de Zamora garantiza que los residentes en cualquiera de las calles de la futura Zona de Bajas Emisiones podrán circular por las calles del centro para entrar o salir de sus garajes, independientemente de la antigüedad de sus vehículos y sin necesidad de lucir en el parabrisas ninguna etiqueta ambiental de las que sí se exigirán al resto de los coches que quieran transitar por estas calles. Lo asegura el concejal Pablo Novo a preguntas de este periódico y ante la ambigüedad que sobre este tema introduce el proyecto de implantación de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, que en estos momentos se encuentra sometido a información pública y que, a juicio por lo que expresan desde el equipo de Gobierno, habrá que corregir.
El documento divide la Zona de Bajas Emisiones en tres áreas bien diferenciadas y establece un calendario en la aplicación de las restricciones a la circulación que va desde este mismo momento hasta el 31 de diciembre del año 2030. En 2025 se aplicarán las restricciones en la fase 1, dividida a su vez en dos ámbitos de actuación: el primero es el área delimitada por las calles Santa Clara, Brasa, Traviesa, plaza del Mercado, San Pablo y avenida de Portugal; y el segundo el comprendido entre Alfonso IX y la calle Lope de Vega (el entorno del colegio Arias Gonzalo). Entre 2026 y 2027 se acometerá la fase 2 -la delimitada por las calles Santa Clara, Brasa, plaza del Mercado, San Pablo, avenida de Portugal, calle Puerta Nueva, Balborraz, Plaza Mayor, Costanilla, Riego, Sancho IV, ronda de San Torcuato y avenida de Alfonso IX-. Y entre 2028 y 2029, la fase 3: zona delimitada por las calles Sancho IV, Riego, Costanilla, Plaza Mayor, Balborraz, calle Puerta Nueva, avenida de Portugal, avenida del Mengue, avenida de Vigo, Trascastillo, Vega, avenida de Feria, ronda de la Feria y ronda de San Torcuato.
El documento indica que los vehículos censados en cualquier domicilio del interior de las zonas en las se aplican las medidas podrán circular durante las primeras etapas de aplicación de las restricciones, pero no más adelante. Sí se habla de autorizaciones específicas (más bien pensadas para los trabajadores que tengan que entrar y salir de la Zona de Bajas Emisiones) y se deja claro que podrán circular los coches con etiquetas C, B, ECO y 0 Emisiones. Pero, conforme avanza la aplicación del plan, van desapareciendo las excepciones para los residentes. En 2030, siempre según el documento que puntualizan desde el equipo de Gobierno, solo podrán circular autorizados y coches con etiquetas C, ECO y 0 Emisiones (los de la B ya quedarán fuera).
Novo insiste en que el hecho de que por las calles afectadas puedan circular los vecinos, independientemente del coche que tengan, fue «una de las consignas» que se le dio a la empresa que ha realizado el proyecto. «Si no queda lo suficientemente claro, habrá que modificar el documento», explica Novo, porque «en ningún caso se va a obligar a los ciudadanos a cambiar de coche para poder acceder a su plaza de garaje».