La Consejería de Industria, Comercio y Empleo ha apoyado, durante el último ejercicio, las inversiones llevadas a cabo por 24 empresas zamoranas para mejorar la seguridad y la salud laboral de sus trabajadores mediante la concesión de subvenciones por un importe global de 358.489 euros.
«Estas ayudas económicas responden al compromiso de la Junta de Castilla y León con el bienestar de los trabajadores y la mejora continua de sus condiciones laborales», explica la administración regional. Mejoras que benefician tanto a los trabajadores como a las empresas ya que los espacios de trabajo más saludables y seguros «mejoran la competitividad y configuran entornos productivos más eficientes».
Las actuaciones llevadas a cabo con el apoyo de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo han beneficiado a los 135 trabajadores que integran las plantillas de las 24 empresas beneficiarias en la provincia de Zamora. Las ayudas se han canalizado a través de distintos programas. En cuatro centros de trabajo se han mejorado espacios, en siete empresas se han adquirido nuevos equipos, en otras ocho empresas se han desarrollado actuaciones de bienestar, y en cinco centros de trabajo se han retirado elementos con amianto.
Mejoras en el ámbito rural
Para conocer de primera mano alguna de las inversiones llevadas a cabo por estas empresas, el director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, José Manuel Barrios, ha visitado hoy dos de los centros de trabajo que han realizado este tipo de mejoras y que están ubicados en el medio rural, concretamente en la localidad zamorana de Santibañez de Vidriales: Agropecuaria Hermanos Barrero y Lácteos Zamoro.
La empresa Agropecuaria Hermanos Barrero, con una plantilla de 17 trabajadores, ha recibido una subvención de 39.457 euros para la renovación de los vestuarios de su explotación porcina. Esta actuación se enmarca en la línea de subvenciones destinada a intervenir en los espacios laborales mediante la renovación de instalaciones con el fin de mejorar la seguridad, la iluminación y las condiciones ambientales de los centros de trabajo.
En la misma localidad, la empresa Lácteos Zamoro, con 25 trabajadores, ha recibido una ayuda de 2.500 euros dentro de la línea de bienestar laboral. La ayuda se ha destinado a la adquisición e instalación de un equipo DESA (desfibrilador semiautomático) así como a la formación de la plantilla en su manejo lo que facilitará una intervención rápida ante un problema cardiovascular grave. Esta línea de bienestar incluye, además de la adquisición de equipos de reanimación cardiopulmonar, la puesta en marcha de otro tipo de servicios como fisioterapia o programas de actividad física.