La Diputación de Zamora invertirá más de 1,54 millones de euros en la construcción de una variante y un nuevo puente sobre el río Tuela en la localidad de Hermisende. Una infraestructura que beneficia de forma directa a Hermisende, San Ciprián, Castromil y que mejora los accesos a Portugal desde la Alta Sanabria. El puente actual data del siglo XVIII, tiene solo 2.40 metros de anchura y hace imposible no solo que se crucen dos vehículos, sino que pasen algunos de un ancho especial. Tiene además escasa visibilidad.
Cuando esté finalizada la obra, a finales de 2026 si se cumplen los plazos, el puente se destinará solo al uso peatonal y se incorporará como un atractivo turístico más en la zona. El nuevo viaducto se construirá cuarenta metros aguas arriba, lo que necesita una pequeña variante, de unos 470 metros, de la carretera actual. El puente tendrá dos carriles de tres metros, con anchura suficiente para el tráfico en la zona, además de arcén, una acera y el pretil. Todo eleva el total de la estructura a un ancho de 10,70 metros.
La cantidad de dinero que se destina a esta obra forma parte del Plan de Inversiones Extraordinarias que se presentarán a los alcaldes en el Consejo del próximo 1 de abril. «La construcción del puente era una asignatura pendiente de la Diputación de Zamora», asegura Javier Faúndez. La idea es que los trabajos estén adjudicados antes de final de año y que las obras, que durarán diez meses, se hagan en el 2026. Están ya tramitados los permisos de Medio Ambiente, se ha realizado la consulta previa a Patrimonio y queda pendiente el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Duero, que se ha comprometido a «agilizar los trámites».
Jesús González, alcalde de Hermisende, asegura que con esta inversión se da cumplimiento a «una demanda histórica» de la localidad y de toda la zona, pues «mejorarán nuestras vidas y las comunicaciones».