Si se cumplen las proyecciones de población publicadas por el Eurostat, la agencia estadística oficial de la Unión Europea, en 2050 Zamora será la provincia más envejecida del continente, con una media de edad de 62,4 años. El análisis se realiza sobre más de 1.200 pequeños territorios (NUTS-3) del espacio comunitario y, en el top 50, aparecen varios nombres conocidos más del oeste de España y del interior de Portugal. Véase Ourense, León y Asturias. O Terras de Tras-os-Montes y Beira Baixa o Beiras e Serra da Estrela.
Los datos de hoy ya lo apuntan, pero las previsiones para el futuro lo confirman. Este espacio fronterizo es el más envejecido de Europa y es en ese marco en el que aparecen problemas crecientes como el de la soledad no deseada de las personas mayores. De ahí que el proyecto «Horizontes Compartidos» haya encontrado, en ese contexto, un lugar idóneo donde desarrollarse.
La iniciativa, financiada por la Fundación La Caixa, se ha presentado este lunes en el Museo Etnográfico con la presencia de la Fundación Intras, responsable de la tarea en la parte española, y de ADM Estrela, que desarrolla el trabajo en la zona portuguesa, particularmente en el entorno de Guarda. De la mano, estas dos entidades aspiran a «construir comunidades rurales para combatir el aislamiento y fomentar el bienestar emocional» a ambos lados de La Raya.
En realidad, la idea es plantar «una semillita» para acabar con la soledad no deseada, pero sin levantar los pies del suelo. Para hacer frente de verdad al problema hacen falta más programas, más recursos y una intervención más ambiciosa. Esto pretende echar una mano en ese camino, y hacerlo desde una óptica que suprime la frontera: «La realidad sociodemográfica nos demuestra que compartimos más con estos territorios de Portugal que con otros lugares de España», ha advertido Adrián Pérez, representante de Intras y encargado de abrir este evento de «lanzamiento» de «Horizontes Compartidos».
Desde esa premisa, la idea es «aprovechar la oportunidad» para hacer algo útil de aquí a mediados de año, el tiempo que durará el proyecto. Así lo ha indicado la psicóloga de ADM Estrela, Sonia Marques, que ha intervenido para remarcar que «es urgente actuar» y conseguir, además, que los agentes que se impliquen le den continuidad a las acciones que se planteen una vez «Horizontes Compartidos» haya dado paso a nuevas herramientas.
En la misma línea, Ana Vega, de Intras, ha apuntado que la iniciativa incluye campañas de sensibilización, la creación de una red de alerta temprana, el desarrollo de un protocolo de derivación de casos, la puesta en marcha de una cartera de programas recreativos y de ocio, la organización de seminarios y hasta las visitas a los domicilios: «Estamos apretando para que salga todo bien», ha destacado la zamorana, consciente de que el periodo de ejecución es corto y de que conviene actuar con tino.
Para Vega, resulta «esencial» contar con una estructura colaborativa en las comunidades rurales y hacer partícipes de ese conjunto a los profesionales que funcionan en el territorio. Será entonces cuando «Horizontes Compartidos», que tendrá prácticamente las mismas características en un lado y otro de La Raya, pueda resultar útil y sumar en un contexto en el que ya existen algunas iniciativas más o menos ambiciosas, como el proyecto Soliedad, de la Escuela de Enfermería de Zamora, o Moai Labs.
Las representantes de ambas iniciativas han narrado su experiencia en el evento ante un público plagado de profesionales del sector sociosanitario, antes de contar también con el testimonio de dos trabajadoras que ejercen en la parte de Aliste.