Si en una misma frase se lee coronavirus, pandemia y cuarentena, ya se sabe de qué año hablamos y qué ocurría en el mundo. Meses que se tradujeron en miedos, extremos cuidados, videollamadas, aluvión de noticias y aplausos a las ocho de la tarde. Sin embargo, para algunos, también supuso el inicio de una nueva vida. Algo así como un «punto de inflexión».
Es el caso de Luis Pertejo Martín (43 años). Fue en ese 2020 cuando le empezó a rondar la idea de dar un giro de 180 grados a su vida: dejar su trabajo de más de veinte años como técnico electromecánico y montar una librería de segunda mano en Zamora. «Tal cual te lo digo», confiesa entre risas Luis.
Así que fue ese parón el culpable de que hoy, en la calle Regimiento de Toledo número 25, exista Volumen2, la primera librería de segunda mano de la capital zamorana. Luis admite que una de las grandes razones que le llevó a levantar el negocio fue su pasión por la literatura, pero que también influyeron la necesidad de un cambio de vida y la circunstancia de que su mujer fuese de Zamora. Todo eso le situó tras el mostrador de esta librería.
«En Barcelona hay muchísimos sitios de este estilo y yo los frecuentaba mucho», subraya el protagonista de esta historia. Tras comprobar la ausencia de un negocio así en la capital, Luis se pasó los siguientes cuatro años, después de la pandemia, organizando todo el proceso. «Nos trajimos de Barcelona 1.500 libros que compramos a particulares para empezar con algo de stock». A partir de ahí, el resto, como se suele decir, es historia.
Seis meses después de su apertura, en Volumen2 se pueden leer cartelitos con los diversos géneros: novela policiaca, poesía, cuentos infantiles, novela negra… En frente de esta última se encuentra Enrique, «un cliente habitual» de la librería, hojeando para decidir cuál será su próximo libro. Aunque su género favorito sea la novela, Enrique se deja fascinar por cualquier título y admite que un establecimiento así «hacía falta en Zamora». Clientela, según este fiel amante de la lectura, «no le va a faltar» a Luis.

Una de las principales razones por las que Enrique decide entrar en Volumen2 antes que en una librería convencional es por la variedad de libros «inéditos» que uno se puede encontrar. «Muchos de estos ejemplares ahora mismo ya no están en las librerías», afirma Enrique, que no se olvida de mencionar otro punto clave del éxito de la segunda mano: los precios económicos.
Los bajos costes suponen un incentivo, especialmente para los jóvenes, que buscan adquirir un hábito de lectura cada vez menos presente en las nuevas generaciones. «A lo mejor no te puedes permitir gastarte 25 euros en un libro nuevo, pero sí 2 o 3 euros en ejemplares que están en buen estado», concluye el dueño, que hace hincapié en el cuidado de los títulos. «No hay que confundirse. Segunda mano no implica que sean viejos».
La condición de los libros es algo que se «asegura» en esta librería porque es el propio Luis quien se encarga de comprobar el estado de cada uno de ellos. Procedentes de múltiples lugares: particulares, donaciones, recogidas a domicilio… Los libros deben pasar unos «mínimos de calidad» para ser expuestos. En el caso de que no los superen, su camino no acaba ahí, sino que también tienen derecho a tener «otra vida»: la decoración. Butacas, pajaritas de papel o libros colgados del techo son algunas de sus siguientes funciones.

Una «segunda vida» como alternativa al consumismo
Wallapop, Vinted, Humana o Volumen2 son negocios que proporcionan otras vías para aquellos objetos que han dejado de tener uso. Alargan su vida útil y promueven la idea de que los productos pueden tener múltiples ciclos. «Es el hecho social de que los libros tengan otras oportunidades y no tirarlos a la basura o que guarden polvo. Es una forma de seguir nutriéndonos de la cultura desde un consumo más responsable y económico», concluye Luis.
Una alternativa sostenible que ha tenido muy buena acogida. «Mucho mejor de lo que me esperaba», admite el librero que, en su momento, antes de abrir el negocio, pensó que tardaría en coger ritmo: «Una calle que no es de paso y un concepto nuevo. Pensé que sería más complicado», constata. Con la vista puesta en el futuro, Luis piensa en Volumen2 como un espacio donde habite la cultura (más allá de la literaria). «Estamos trabajando en realizar exposiciones, talleres de teatro y proyectos culturales», confiesa el dueño del establecimiento, justo antes de cobrar a Enrique sus próximas lecturas semanales.