El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se fija en Asia, Iberoamérica y en el norte de África como clientes potenciales de las empresas de la región
Castilla y León apuesta por diversificar su actividad económica en el exterior para paliar los más que posibles efectos negativos de la esperada aplicación de aranceles a los productos europeos por parte de la administración Trump. La comunidad, destaca el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se enfrenta a un escenario económico internacional «muy incierto» en el que hay que «intentar abrir nuevos mercados. Nosotros estamos muy centrados en países muy desarrollados, y desde el primer momento del año hemos apostado por la ampliación», apunta el consejero.
Así, la Junta «ha aprobado la presencia en cinco ferias internacionales más» para intentar aumentar la llegada de productos de la comunidad a Asia o al norte de África, así como a Iberoamérica. «Debemos intentar de aumentar las exportaciones en esos países para compensar las pérdidas» que puedan existir en otros lugares del mundo.
En este sentido, la Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICECYL), destinará 54,4 millones de euros en la puesta en marcha del Plan de actuaciones en materia de Sostenibilidad Empresarial con una vigencia de tres años (2025-2027), unas cantidades que sirven para hacer a las empresas más competitivas y favorecer su presencia exterior, ha explicado Carriedo.
Con esta dotación se dará apoyo a 2.500 empresas en su tránsito a modelos más sostenibles y se contribuirá a la financiación de 255 proyectos que promuevan la innovación y la sostenibilidad. Igualmente, se contempla llevar a cabo 285 servicios personalizados de asesoramiento empresarial, 156 actividades de formación para impulsar capacidades de sostenibilidad y cinco foros de trabajo para fomentar la colaboración y el intercambio de buenas prácticas.
El objetivo del Plan de Sostenibilidad es facilitar la transición hacia modelos empresariales sostenibles, promoviendo la competitividad y fomentando el impacto positivo en los ámbitos económico, social y ambiental, en un contexto rico en recursos naturales, con un tejido empresarial variado y un mix energético diversificado que favorece esta transición. Para ello se contará con la colaboración de los Centros Tecnológicos de Castilla y León y las Cámaras de Comercio, que posibilitarán la implementación del plan en todas las provincias de la Comunidad.
Los criterios ASG
El plan sigue los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) y se articula en torno a 10 objetivos estratégicos: tecnologías limpias; circularidad y gestión de residuos; eficiencia de recursos; mejora del clima laboral; igualdad; capacitación de trabajadores; planes de sostenibilidad, estructuración y digitalización de procesos; colaboraciones y alianzas estratégicas; y transparencia, informe de sostenibilidad y rendición de cuentas.
«Este ambicioso proyecto se materializa en 55 medidas dirigidas a impulsar la eficiencia de los recursos de la comunidad y fomentar el compromiso continuo con el tejido empresarial castellano y leonés para la transición a una economía más sostenible a largo plazo», han explicado desde la Consejería de Economía y Hacienda.