Vicente Rodrigo ha estado ocho días subiéndose por las paredes. «No sé que ha pasado con la fibra, pero hasta esta semana no hemos tenido cobertura ninguna, cero. Ni podíamos utilizar un datáfono», explica el veterano hostelero, que las ha visto de todos los colores, pero que ahora se ve atrapado por una realidad tan reciente como palmaria. Si el pago con tarjeta o con teléfono móvil no le funcionan, la amplia mayoría de su clientela carece del efectivo necesario para abonar la cuenta. Y a ver qué pasa, claro.
«Ahora, te pagan con tarjeta un café con leche», subraya el responsable de La Becera, el restaurante y negocio de turismo rural de Peñausende, que padece el mismo problema que sufre todo el municipio, pero agrandado por las particularidades del negocio. En esta localidad y en sus alrededores, la cobertura no llega o llega poco. Ni para acceder a Internet ni para llamar. Y si falla la fibra, no hay muchas más alternativas.
Vicente lo cuenta con franqueza: «Hemos estado muertos. Por suerte, tenemos otro datáfono que lleva una tarjeta móvil, pero hemos tenido que movernos por todas las esquinas del local, o hasta salir a la calle a ver si pillábamos una rayita de cobertura o dos y la máquina nos daba el OK», recalca el hostelero, que el pasado sábado tuvo más de 350 comensales. «Dependemos directamente de esto», advierte.

El dueño de La Becera cuenta esta problemática tras plantearla en un acto organizado por la Ruta del Vino de Zamora y que se celebra precisamente en sus instalaciones. Allí se encuentra también el alcalde de la localidad, Manuel Rivera, que admite que «hace mucho tiempo, muchos años» que el municipio viene demandando una solución. Pidiéndola y casi alcanzándola, pero al final siempre se le escurre entre los dedos.
Tanto es así que el regidor municipal asevera que ha firmado hasta cuatro contratos con distintas empresas de telecomunicaciones para resolver el asunto, y todas ellas le han ido dejando tirado cuando llegaba la hora de actuar en serio. «Y no hemos vuelto a saber nada de nadie. No entendemos por qué. A lo mejor es porque no les alcanza con la subvención que tienen, porque si no es imposible», añade Rivera.
Problemas con la televisión
El alcalde afirma que el Ayuntamiento se ha puesto en contacto también con la Subdelegación del Gobierno: «Hemos hablado con ellos, hemos mandado escritos y hemos hecho de todo. Ya no sabemos qué hacer», constata el dirigente local, que apunta que en la mayor parte del pueblo la cobertura es nula: «Si tienes una emergencia o cualquier cosa, es imposible», insiste el mandatario, cuyo municipio también padece problemas con la televisión: «Si empieza a llover o hacer mucho aire, tampoco se ve», lamenta.

Ese problema es común a los vecinos de la zona de Sayago y afecta más a los particulares. Lo de Internet y la cobertura ya es otro asunto más específico de este lugar: «Toda la gente viene a decírselo a los alcaldes, claro, pero lo que podemos hacer es seguir intentándolo a ver si lo podemos solucionar», zanja Rivera, consciente de que las salidas a la calle con el datáfono apuntando al cielo son escenas propias de otro tiempo.