El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico valora la ejecución de un nuevo macroparque de energías renovables en la provincia de Zamora, ubicado principalmente en el término municipal de Piedrahíta de Castro. Lo promueve la empresa UKA-Iberia Energías Renovables 3, y está compuesto a grandes rasgos por 395.328 placas solares que se instalarían, además de en Piedrahíta de Castro, en Moreruela de los Infanzones y en Montamarta. El parque solar contarían con una potencia de 262,9 MWp.
El pueblo más cercano al parque solar sería Moreruela de los Infanzones, cuyas casas estarían a un kilómetro y medio de las placas. Las casas de Piedrahíta de Castro están a 1,8 kilómetros de las placas, según el proyecto que está analizando el Ministerio. La instalación se encontraría a siete kilómetros de la Zona de Especial Protección para las Aves de las Lagunas de Villafáfila y a 11,2 de la Zona de Especial Conservación «Lagunas y pastizales salinos de Villafáfila». Otras zonas de especial conservación como los cañones del Duero o las riberas del río Aliste se encuentran ya a 15 kilómetros de distancia.
La justificación del proyecto incide en el tradicional argumentario de las empresas que están protagonizando una expansión de las energías renovables por la provincia de Zamora como no se recordaba. Promotores de plantas de biogás, plantas de producción de hidrógeno verde, parques solares o eólicos inciden en las mismas cuestiones. En este caso, que la energía generada a través de fuentes renovables «como el viento o la luz solar supone un ahorro de energía primaria en relación a los combustibles fósiles» y que el uso de renovables «permite evitar la generación de emisiones asociadas al uso de energías fósiles». En este sentido, y según los promotores, «el ahorro de combustible previsto» con una producción neta como la que se calcula aquí, de 585 gigavatios hora al año, «significa evitar una emisión anual relevante de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono y ceniza».
El parque de Piedrahíta de Castro producirá, se estima, la «energía eléctrica suficiente para abastecer las demandas de electricidad de 143.321 hogares, según los datos de consumo de un hogar medio». Si la energía producida se quedara en Zamora, no sería necesaria ni una placa más en el territorio para abastecer a la provincia. La plataforma en defensa del territorio Zamora Viva se ha personado ya en el procedimiento, del que pide conocer los detalles de cara a la presentación de posibles alegaciones.
El avance de las renovables
El avance de las energías renovables en la provincia de Zamora es en los últimos meses tan intenso que resulta realmente complicado hacer una aproximación al número de proyectos que hay en marcha. A la decena larga de inversiones previstas en plantas de biogás, que tienen soliviantados a un considerable número de pueblos, se suman las de hidrógeno verde. Una, la de dimensiones más importantes, se plantea a caballo entre las comarcas de Tierra del Vino y Sayago, con molinos y miles de placas solares para alimentar la planta de producción, que estaría en Corrales.
Los dos proyectos más polémicos, con todo, se plantean relativamente cerca de este macroparque solar en Piedrahíta de Castro. Son las dos plantas de producción de hidrógeno verde de Granja de Moreruela, una de las cuales ha obtenido ya el permiso de la CHD para extraer 117.000 metros cúbicos de agua del acuífero de Villafáfila. Proyectos que el pasado domingo sacaron a la calle a unas 150 personas, que se manifestaban en Zamora contra el «colonialismo verde», denunciando que los proyectos que están llegando a la provincia extraen los recursos con «pequeños mordisquitos».
En el caso de Piedrahíta de Castro, la localidad se encuentra afectada por movimientos vecinales en contra de la expansión del biogás y de las macrogranjas. La asociación Sanfonpi en Pie, que lucha contra la instalación de macrogranjas y plantas de biogás en el entorno de San Cebrián de Castro, Fontanillas de Castro y Piedrahíta de Castro, ha iniciado las movilizaciones contra estos proyectos a través de la colocación de pancartas que «reflejan la oposición de la comunidad» a estas iniciativas. La asociación subraya que, en estos momentos, ya están autorizadas 3.412 plazas de cerdas reproductoras, 9.209 de cebo, 2.980 de cría reproductoras y 18.000 de transición de lechones, lo que equivale 33.601 cabezas.