Los contratos para dotar a la base contra incendios de Rosinos de la Requejada de un helicóptero ligero de lanzamiento de agua y de un avión anfibio de capacidad media, lanzados ambos por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, han quedado desiertos. Ninguna empresa se muestra abierta, así las cosas, a prestar este servicio por los precios que pone sobre la mesa el Ejecutivo. En el caso del helicóptero, se preveía un coste de 4.400 euros diarios por disponibilidad y de 1.200 euros por hora de vuelo, con un valor estimado del contrato de 842.000 euros. El avión, por su parte, cuesta 3.546 euros por día de disponibilidad y 1.322 por hora de vuelo, y se habían puesto sobre la mesa 1,56 millones de euros.
En el caso del helicóptero, el informe de no adjudicación de la oferta considera que la aeronave ofrecida no se adapta a los cánones exigidos en la licitación. En el caso del avión, directamente no se ha presentado ninguna empresa para prestar el servicio.
La falta de aviones en la base aérea de Rosinos de la Requejada durante la pasada temporada de peligro alto de incendios protagonizó una importante polémica entre administraciones. La Junta de Castilla y León acusó entonces al Gobierno de España de restar medios para la extinción en la provincia, mientras que desde la Subdelegación del Gobierno se insistía en que el dispositivo antiincendios es nacional y en que, en caso de necesidad, hubieran llegado a Zamora medios de otras provincias.
A mediados de julio, una vez se había consumado ya que los dos hidroaviones no llegarían a Rosinos, llegaba a la zona un helicóptero. Además, se instalaba una cuba de combustible para que aviones y helicópteros pudieran repostar de forma ágil en caso de necesidad.