Ya lo era oficiosamente, pero ahora también formalmente. Carlos Martínez ha salido del congreso autonómico del PSOE en Palencia como nuevo líder del partido en Castilla y León. A menos de un año para las elecciones, el político soriano es el nuevo cabeza de cartel de una organización que aspira a construir una alternativa para arrebatarle el Gobierno a la derecha.
Para ello, Martínez considera que hace falta «quitarse la camiseta provincial, apartar los centralismos y la periferia» y lanzarse a construir un proyecto sólido en Castilla y León. Así lo ha trasladado el dirigente político durante el discurso de clausura del cónclave autonómico, que pone fin a la etapa de Luis Tudanca y también a la de la zamorana Ana Sánchez como secretaria de Organización.
Más allá de nombres, Martínez ha apostado por una hoja de ruta sustentada «en los servicios a los ciudadanos», frente a la «falta de proyecto de comunidad que tiene el Partido Popular en Castilla y León». «Solo será creíble si somos capaces de generar empatía, de no mirarnos con recelos y de ser respetuosos con las señales identitarias que tenemos todos y cada uno de nosotros», ha recalcado el soriano, con el leonesismo como telón de fondo de sus palabras.
Para Martínez, lo más relevante es acabar con la división «con la que tan cómodo se encuentra el Partido Popular en los últimos 40 años». «Hay que trabajar desde la esperanza, porque el mayor incentivo para la derecha y los autoritarismos es precisamente la desesperación y la resignación», ha insistido el nuevo secretario general del partido.
Para concluir, el dirigente socialista ha apostado por un liderazgo colectivo, asentado en el poder municipal para ofrecer solución a cada una de las provincias y comarcas de la comunidad.