El Ayuntamiento de Zamora incumplió la regla de gasto en 2024, pero está al día en estabilidad presupuestaria y en sostenibilidad financiera, así que «la economía de la ciudad afronta con tranquilidad el futuro». Eso está «garantizado para los próximos seis, siete o diez años». Así lo ha asegurado este viernes el alcalde, Francisco Guarido, que ha comparecido junto al concejal de Hacienda, Diego Bernardo, para explicar los detalles de la liquidación del ejercicio.
En particular, Bernardo ha abordado el detalle de la regla de gasto, que Zamora ha incumplido por superar con creces la llamada tasa de variación. El incremento permitido en relación al gasto del ejercicio anterior era del 2,6%, pero la ciudad ha elevado esa cifra de referencia un 10,71%. Según el edil, no es que el Ayuntamiento haya gastado lo que no tiene, sino que lo ha hecho por encima de las previsiones. Nada que temer, bajo su punto de vista.
De hecho, todo lo contrario. «Tenemos un Ayuntamiento saneado y limpio», ha insistido también Guarido, que ha recordado que Zamora es la única capital de Castilla y León sin deuda, y que ha destacado que el Ayuntamiento no depende de los bancos. «Lo que ocurre es que las reglas fiscales, que están hechas para quienes sí están endeudados, nos condicionan», ha indicado el alcalde, que ha tildado la norma de «absurda».
«Nos dicen que hemos gastado cinco millones de más, pero tenemos una caja de liquidez incluso superior a la del año 2023. Tenemos recursos suficientes», ha insistido Guarido. Aún así, el Pleno tendrá que aprobar en marzo un plan económico financiero que carecerá de efectos a nivel práctico, según el dirigente municipal. Se trata del llamado plan de ajuste que ya se tuvo que poner en marcha en la época de Rosa Valdeón, pero esta vez sin medidas incluidas. Solo para cumplir el expediente.
Ya en la presentación de los datos, Bernardo ha comentado que, en 2024, el presupuesto ascendía a 76,5 millones tanto en el capítulo de ingresos como en el de gastos. De esa cifra, se destinaron casi 70 millones al conjunto de las partidas, pero se recibieron casi 83. Es decir, un diferencial favorable cercano a los 13 millones y basado en el principio de prudencia. Es decir, en presupuestar lo que se cree que se puede gastar y lo que es seguro que se va a ingresar.
Bernardo ha añadido, además, que el Ayuntamiento dispone de un remanente de tesorería de 62 millones, que se verá reducido a 44 con las incorporaciones ya previstas, y ha confirmado que el superávit final de 2024 asciende a 10,3 millones: «Solicitamos la supresión de las reglas fiscales», ha demandado el concejal, que entiende que perjudican a gestiones como la que se lleva a cabo desde Zamora.
Peticiones
«No tenemos deuda y sí un Ayuntamiento completamente saneado económicamente», ha advertido el edil, que ha exigido que el remanente se pueda gastar libremente y que ha considerado que las reglas actuales «sirven para castigar a las instituciones saneadas en beneficio del déficit del Gobierno y las comunidades autónomas».
Para finalizar, tanto Bernardo como Guarido han defendido la gran cantidad de inversiones en marcha en la ciudad y han repetido que «no hay ninguna situación que corregir». De hecho, según han remachado, en 2019, ya se incumplió la regla de gasto y no sucedió nada. Con lo ocurrido en 2024, el techo será mayor de cara al ejercicio en curso.