Cuando uno va de Zamora a Toro, se corta la cobertura. Ni hablar ya de lo que sucede en las comarcas de Sayago, en Aliste, en Tierra de Campos o en la Alta Sanabria, donde navegar a una velocidad decente es una quimera. En las últimas semanas se vienen produciendo cortes, más o menos graves, más o menos amplios, que muestran que a la provincia le queda todavía mucho camino por andar en lo referente a conectividad, sobre todo a cobertura móvil.
Antes de ir a los datos conviene hacer un rápido repaso de lo que viene sucediendo solo en este año 2025. Se han producido cortes puntuales en varias localidades de la Tierra del Vino, las malas comunicaciones se han intensificado en Rabanales, en el centro de Benavente los comerciantes denuncian que es complicado cobrar con datáfono y acceder a Internet para trabajar en el día a día y se ponen sobre la mesa más problemas en la Alta Sanabria, donde la línea de Movistar lleva semanas funcionando incluso peor de lo que es normal, que ya es decir. Todo esto en mes y medio de año.
Francisco Blanco, alcalde de Porto, asegura que «la cobertura va bastante mal últimamente tanto para llamar como para una navegación normal». No se trata de cortes «largos» ni de una situación generalizada a lo largo de los días, pero sí son constantes y dificultan el día a día. «Aquí la cobertura va siempre a trompicones», lamenta Blanco. Cuando se va la luz en el pueblo, los móviles de Movistar no funcionan, por ejemplo. «Para llamar al servicio técnico y que nos lo venga a arreglar tenemos que irnos a coger la antena de otro pueblo», dice el alcalde.
De la misma zona es Otilia Castaño, alcaldesa de Pías, donde la cobertura también escasea y «no hay ninguna solución» que permita aliviar la situación. «Las operadoras nos dicen que las antenas funcionan, que los repetidores están operativos y que el problema viene porque hay efecto sombra». Ni las operadoras ni las administraciones toman cartas en el asunto. «No entiendo que no podamos tener los mismos servicios» que las personas de otros lugares del país, lamenta la alcaldesa.
La Subdelegación del Gobierno asegura que es consciente de esta situación y defiende su labor de mediación con las empresas de telecomunicaciones aunque, como hiciera este jueves Ángel Blanco, recuerda que el servicio de cobertura móvil no es universal y depende de la discrecionalidad de las empresas. «El despliegue del 5G servirá para solucionar muchos de estos problemas», asegura el subdelegado del Gobierno en Zamora, que pide pese a todo celeridad para resolver los problemas que se suceden en la provincia.
Lo que dicen los datos
Los datos del Ministerio para la Transición Digital y la Función Pública más actuales son de hace casi un año, pero indican que Zamora es la segunda provincia de la comunidad en la que hay menos cobertura 5G en el territorio. Los datos se elaboran teniendo en cuenta las viviendas totales de la provincia e indican que de las 149.222 viviendas, tienen cobertura el 71,47%. Solo Soria, donde la tasa de cobertura cae hasta el 67%, tiene unos datos inferiores a los que presenta Zamora.
El hecho de que la estadística tenga en cuenta las viviendas y no las zonas la convierte en engañosa. En Zamora ciudad la cobertura 5G es de más del 99% y ahí se encuentran más de 44.000 viviendas. En Benavente la estadística habla de una cobertura 5G del 99,99% en la localidad, algo que hará gracia a los comerciantes que ven como se atascan los datáfonos. Pero aún existen importantes zonas blancas, como las que hay en Tierra de Campos y, sobre todo, en Sayago, la zona con peor cobertura móvil de la provincia. Una situación que, salvo en el entorno de Badajoz y en la provincia de Huelva, se repite a lo largo de toda la extensión de la Raya de Portugal.
Mayor despliegue a la vista
Solo queda que los afectados se armen de paciencia para soportar esta situación. Eso y esperar dinero público, algo que las operadoras hacen bastante bien cuando se trata de desplegar su línea por zonas poco pobladas como pueda ser la provincia. El año pasado el Estado invirtió 11,4 millones de euros en llevar la fibra óptica a los pueblos y 12 más en equipar con antenas 5G los repetidores de señal que hay en la provincia. Soluciones que parece tardan en bajar al territorio, a la vista de las denuncias de las últimas semanas.
Las críticas se suceden. Las últimas llegan desde Ahora Decide, que denuncian que las zonas rurales son las más desconectadas y pone sobre la mesa el «grave problema para el día a día» que ello supone. «Merma las posibilidades de seguir una educación a distancia para mejorar la formación, las posibilidades de teletrabajar desde los pueblos, las posibilidades de conectar con los servicios de salud, las posibilidades de muchas empresas que se dedican al turismo o a la venta de productos online y las posibilidades de realizar muchos trámites administrativos o financieros», lamenta la formación.
La Agenda Digital Europea, concluyen desde Ahora Decide, indica que todos los ciudadanos puedan contratar un acceso de 30 Megabits/segundo con independencia del lugar de residencia.