La Junta de Castilla y León admite que la incorporación de las nuevas tecnologías llevará al servicio a «reconfigurar el operativo contra incendios», pero asegura que no habrá «riesgo social» y que, por tanto, «la preocupación no debe existir». Esa ha sido la respuesta que ha ofrecido el portavoz del Gobierno autonómico, Carlos Fernández Carriedo, a la pregunta sobre la eliminación de las torres de vigilancia y el consiguiente movimiento de personal.
Carriedo ha explicado que, según la nueva estrategia de ampliación del periodo de campaña, los empleados «van a trabajar más tiempo», aunque ha admitido que tendrán «nuevas funciones, nuevas capacidades y nuevas actividades» merced a la instalación de «cámaras de seguimiento» en determinados puntos.
«Sería ilógico renunciar a las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Esto tiene que reconfigurar el operativo contra incendios», ha insistido Carriedo, que ha asegurado que, a los trabajadores, se les va a seguir contratando «y durante más tiempo». Otra cosa será el lugar donde prestan el servicio.