Los restos que se han encontrado durante los trabajos que se están desarrollando en la obra del Mercado de Abastos son «los que se tenían que encontrar». Es decir, lo que estaba previsto hallar bajo las dependencias que han funcionado durante 120 años. Así lo ha señalado este miércoles el concejal de Promoción Económica, David Gago, que ha elogiado «la precisión» con la que el arquitecto Segundo Viloria «dejó por escrito las cosas».
Gago ha aclarado que todo esto compete a Patrimonio y a los propios arqueólogos, pero ha destacado que ya era conocida la existencia de una necrópolis bajo el mercado, así como la presencia de la iglesia románica de San Salvador de la Vid, permutada al Ayuntamiento de Zamora a finales del siglo XIX.
Por tanto, «sorpresa ninguna», a la espera de que el Ayuntamiento reciba los dictámenes pertinentes de los técnicos: «En principio, esto no afecta en nada», ha insistido Gago, que ha remarcado que «es buena noticia que aparezcan cosas nuevas», pero que ha indicado que esta vez no se ha dado el caso.
Mientras, las obras «van al ritmo previsto», con «sorpresas positivas como el buen estado de la cubierta». Además, Gago ha indicado que los restos hallados del templo están «más superficiales» de lo que se pensaba, a menos de un metro.
La iglesia bajo el mercado
La iglesia de San Salvador de la Vid estaba situada en la plaza donde se levantó el mercado. Las primeras referencias al templo vienen del siglo XIII. Su elemento más destacado era la torre.