Los incendios de la Sierra de la Culebra en el año 2022 acabaron, entre otras muchas cosas, con la apicultura en la zona. Muchas colmenas, cientos de ellas, se quemaron. Y las que sobrevivieron quedaron muy tocadas y acabaron por sucumbir semanas o meses después, ya fuera por falta de individuos o porque las abejas no tenían a su alcance alimentación para subsistir. Desde entonces hasta ahora han pasado tres campañas y es ahora, en este 2025, cuando los apicultores locales empiezan a ver la luz al final del túnel.
José Villar, de Ferreras de Arriba, es uno de ellos. Los incendios acabaron, de entrada, con el diez por ciento de las quinientas colmenas que posee, «aunque en realidad casi todas quedaron tocadas», asegura ahora. Este año, por fin, se muestra esperanzado con la campaña, que empezará en primavera. «Tengo todavía mucha incertidumbre, pero creo que este año sí que va a ser el año en que igualemos los resultados» previos a los incendios, apunta.
La incertidumbre está concretamente en el brezo, un matorral que quedó arrasado por las llamas. Ha tardado en nacer y este año «parece que empieza a haber bastante, aunque sigue muy chiquito», apunta Villar. Hay varios tipos, y todos son necesarios para producir una miel de calidad. Fundamentalmente dos, explica el apicultor, que son el que florece en mayo y el que florece en agosto. Los que echan las flores antes son usados por las abejas para alimentar a la colmena en la época en la que los individuos se multiplican. Después, empiezan a almacenar, y es ahí donde entra en juego el trabajo del apicultor.
Si se recupera la producción de este tipo de miel, la que las abejas extraen de arbustos y matorrales, empezará ya a poder hablarse de cierta recuperación en el sector. De hecho, el paso de los incendios ha provocado que en La Culebra haya cambiado mucho el producto que los apicultores lanzan al mercado. El año 2022 cerró en falso y los dos siguientes, 2023 y 2024, se han producido mieles «de flores» más típicas de otras comarcas de la provincia, y en muy poca cantidad. «Aquí nunca antes se había sacado miel clara, siempre ha sido oscura, y en estos últimos años ha pasado eso porque no había matorral para que se alimentaran las abejas», razona el apicultor. Una situación «temporal» que podría resolverse en los próximos meses.
El producto de los últimos años, lamentan los apicultores de la zona, está «algo menos valorado» aunque «como toda la miel que se hace en Zamora, tiene una muy buena calidad». «La miel que se hace aquí es una de las mejores del mundo y, sobre todo en la Sierra de la Culebra o en Sanabria, está cada vez mejor valorada», apunta Villar, que celebra además el paraguas que a partir de otoño dará la marca de calidad en los supermercados. Una enseña «necesaria», apuntan desde el sector, para diferenciar aún más el producto local de calidad del que llega procedente de otros países, un «jarabe con glucosa» que «no puede ser calificado siquiera como miel».
Sea como fuere, el sector celebra que ha pasado el bache, más bien socavón, de los incendios, que dejaron el panorama más complicado al que nunca se han enfrentado los apicultores de La Culebra. «Se nos dieron 120 euros por colmena quemada que daban para pagar una nueva, pero poco más, porque no tuvimos compensación por lo que estábamos dejando de producir», lamenta José Villar. Sí llegaron, en cambio, colmenas de otras zonas del país y administraciones como la Diputación de Zamora «nos ayudaron con la comida de las abejas para que, al menos, no se murieran de hambre».
A las puertas de la sexta edición de Meliza
El sector celebra este fin de semana Meliza, la feria apícola internacional de Zamora, que encara su sexta edición. El evento llega este año con la nómina de participantes más alta de la historia y con más de 140 stands, asistentes que darán lustre a una sexta edición que abre sus puertas del 14 al 16 de febrero en Ifeza. La Feria Internacional de la Miel es este año ya el evento relacionado con la apicultura de mayor envergadura de los que se celebran a lo largo de la geografía española y el segundo en importancia de Europa, solo por detrás de la feria ApiMondia que se celebra en Copenhage.
El secretario general de Apis Durii y director de la feria, Francisco Alonso, celebra la gran repercusión del evento, con prácticamente todas las empresas productoras de España y Portugal ya representadas en Ifeza. Meliza se celebra este año además de la mano del Congreso Nacional de Apicultura, una cita que sale de su calendario tradicional (septiembre) para encuadrarse en el marco de la miel zamorana, un logro para la organización y una vitola más de calidad para el propio congreso. La feria se inaugura oficialmente el viernes a las doce del mediodía.