
¿Qué es el punk? Dices mientras clavas en mi cerebro todas las canciones comerciales posibles a través de la radio, la tele, las listas promocionadas de Spotify y los anuncios o virales pagados de Instagram y TikTok. ¿Y tú me lo preguntas? El punk… son los Baxtards. Y su «Terruño».
Durante años, y si no me equivoco van diecisiete, los Baxtards nunca han dejado de tocar y de hacer canciones, algunas veces han tardado demasiado para mi gusto, pero supongo que andarían ocupados buscándose la vida en el terruño por si no podían vivir del éxito musical que se merecen. En todo este tiempo, nunca les he visto perder la sonrisa cuando tocan, cuando me los encuentro de fiesta por las noches frías y ebrias y hasta cuando quedo con alguno de ellos para contarnos las penas. Y, joder, decidme si no es punk no perder la sonrisa con los tiempos que corren.
El nuevo EP que acaban de lanzar es un flechazo, y no hablo de amor, hablo de velocidad, intención y puntería. Crítica social cubierta con frases irónicas y mordaces para hacernos entender la suerte y la desgracia de haber caído y mantenernos en casa, en el terruño que nos vio nacer, crecer, a veces reproducirnos, y esperemos que en contra de lo que dictan los cánones del punk, morir pero sin prisa, de viejos a ser posible.
Hace tiempo, Eduardo, batería y una de las voces de la banda, me confesó que iban a empezar a grabar temas nuevos utilizando el idioma de Cervantes. Y mi primer pensamiento fue que ya era hora. Menuda tontería, puesto que todo lo que habían hecho hasta la fecha, en el idioma de Shakespeare, me flipa. Pero creo que al humor que combinan con la rabia y la fuerza de su música le sienta mejor el idioma de nuestros pueblos, como El Piñero o Riofrío, que el de Bristol o Brighton.
La verdad es que me he sentado a escribir no solo por sus cuatro nuevas canciones, sino porque quería rendirles un pequeño homenaje, porque hay grupos que tocan para llenar estadios, grupos que tocan pensando en la posteridad o en la fama o grupos que tocan (pobrecitos) solo por la pasta, pero hay grupos que tocan para ti y, sobre todo, por ellos mismos. Porque creo que hay más libertad de expresión cada vez que Vasallo se caga en dios en mitad de un concierto o cada vez que Edu cuenta un chiste para hacer reír al público que en todas las constituciones democráticas del mundo.
No one but you, Rock! Freedom!, Brutality, Keep up the fight o Shake it & go, sus grandes temas para mí, tienen desde esta semana nuevas compañeras de viaje para poner a todo volumen en los cascos y soltar la rabia que todos, más o menos oculta, tenemos dentro, ya sea entre las paredes de tu habitación, en tu paseo de casa al curro o, por supuesto, en los conciertos que ya están tardando en empezar a dar. Porque, para muchas más personas de las que pensamos, un nuevo trabajo de los Baxtards es importante y, resulta, que las cosas importantes también pasan aquí.