Las Tablas de Arcenillas lucen desde hoy un renovado aspecto en la iglesia del pueblo. Una intervención de la Fundación Iberdrola España, de la mano de la Consejería de Cultura y en colaboración con el Obispado de Zamora y el Ayuntamiento de Arcenillas. La iglesia luce una nueva instalación de madera que da soporte a las tablas, obliga a mantener las distancias a los visitantes, dota al conjunto de una iluminación adecuada y, lo que es más importante, aleja las obras de arte del muro de la iglesia, donde estaban afectadas por la humedad del templo. Ahora, su conservación será mejor.
Las Tablas de Arcenillas representan el activo cultural más importante del pueblo. En la iglesia se guardan once desde que en el año 1993 unos ladrones robaran cuatro, que no se han recuperado. Sin embargo, en el templo hay reproducciones fotográficas de las cuatro tablas rodadas, fotografías a tamaño real que, es la esperanza, serán sustituidas por las originales si logran recuperarse. El conjunto formaba parte originalmente del retablo de la Catedral de Zamora, trasladado a esta iglesia en 1712 y sustituido posteriormente. Hay además dos tablas que son propiedad del Obispado y una más que está en Asturias.
La finalidad de los trabajos ha sido realizar una revisión y restauración de los daños que presentaban las Tablas desde su última intervención, así como una optimización de los valores visuales plásticos para que su nueva exposición pueda mostrarlas en un estado de conservación impecable. La intervención de Románico Atlántico se ha centrado, con un presupuesto de 40.000 euros, en la instalación de un soporte independiente de paneles de madera. No solo se ha mejorado su exposición sino que, además, se evita alterar la estructura original del edificio.
La intervención se ha completado con el diseño de una nueva iluminación, más cuidada, orientada a resaltar el valor histórico de las piezas y que no se aprecia desde el culto. Es, indica el arquitecto encargado del proyecto, Jesús Castillo, una iluminación «eficiente y discreta, sin cables a la vista». La instalación se completa con un código QR que permite al visitante descargar en su móvil una audioguía teatralizada en la que el propio retablo narra su historia.