Las empresas productoras de hidrógeno verde piden aprovechar «el potencial renovable» y la «vasta extensión del territorio» de provincias como Zamora (en realidad, hablan de toda la comunidad de Castilla y León) para instalar en ellas los llamados «Valles de hidrógeno», que «hacen coincidir en un mismo espacio geográfico proyectos de generación y consumo». Las empresas del gremio celebran que la comunidad cuenta ya con seis proyectos que han obtenido las correspondientes autorizaciones medioambientales y con 16 más en «fases avanzadas de la tramitación».
Unas fases en las que se encuentran algunos de los proyectos que se proyectan en la provincia de Zamora. Uno, el de mayor envergadura de los plateados, afecta a la Tierra del Vino y pone sobre la mesa una planta de producción de hidrógeno verde en Corrales del Vino que se alimentaría de miles de placas solares y de molinos instalados en El Cubo del Vino. Los otros dos son más polémicos, pues son los de las plantas que pretenden instalarse en Granja de Moreruela y que, para ello, necesitan captar 117.000 metros cúbicos anuales (cada proyecto) del acuífero de Villafáfila. Una actuación que ha puesto en guardia a todas las administraciones.
Polémicas que son ajenas a las empresas productoras, centradas en «posicionar a España como un actor relevante en la economía europea en este vector energético». Los actores interesados en la temática en Castilla y León, unidos bajo la denominación H2CYL, Asociación Castellanoleonesa del Hidrógeno, forma de hecho parte de la nueva Alianza de los Valles de Hidrógeno, constituida esta semana en Huelva. Un grupo de asociaciones que «colaborarán conjuntamente en el impulso de la cadena de valor del hidrógeno renovable», indican.
En palabras de la Alianza de Valles del Hidrógeno, “la premisa principal de esta Alianza es marcar un antes y un después en el futuro sostenible y competitivo que pretendemos trazar en España. La colaboración entre todos los valles es esencial para lograr superar el desafío climático y energético que todos tenemos en común, y mantener la competitividad de nuestro sector industrial aprovechando la oportunidad para desarrollar nueva industria y tecnología”.
«Compromiso energético»
El hidrógeno renovable es un «vector energético clave para hacer realidad el compromiso de alcanzar una neutralidad climática para 2050 asumido por Europa y para avanzar en la reducción de la dependencia energética y de los gases de efecto invernadero», insisten las empresas productoras. España, por su parte, «cuenta con un tejido industrial bien posicionado para apoyar el desarrollo de hidrógeno verde y con condiciones idóneas para hacer de este un vector clave para la transición energética», concluyen.