Sus estudios en Bellas Artes la llevaron a conocer y profundizar en los grabados de Goya. Fue en ese momento cuando Eva Sóng sintió la necesidad de saber más acerca de nuestro país. A partir de ahí, una travesía de coincidencias y oportunidades la condujeron, tras finalizar el grado, a conocer la cultura española a través del idioma. Ella misma se define como una persona «especialmente sociable», y fueron esas ganas de conocer el mundo las que movieron a Sóng a su actual profesión: enseñar chino mandarín en Zamora. Aunque inicialmente vino a la ciudad por amor, confiesa a este periódico lo acogida que se siente en un lugar que le ha permitido desarrollar su proyecto a futuro. Se trata de la única docente en Zamora de este idioma. Con la excusa del recién llegado Año Nuevo Chino, Sóng abre las puertas de su «Aula Alas» a este periódico para dar a conocer más de cerca su historia y los entresijos de su idioma natal.
– Shanghái y Zamora, dos ciudades que cuesta pensar que estuvieran relacionadas. ¿Qué fue lo que le impulsó a empezar una vida aquí?
– La verdad, no lo sé. No ha sido un camino lineal, sino que fueron sucediendo cosas que me llevaron hasta aquí. Después de estudiar Bellas Artes en mi país, mis padres me ofrecieron la oportunidad de continuar estudiando y a mí, que me había llamado tanto la atención España por los grabados de Goya, me dio por estudiar el idioma. Me fui a Salamanca y después cursé el máster de Asia Oriental donde continué formándome. Más tarde, conocí a mi pareja, que es de Zamora, y asistí a múltiples foros y actividades donde promovían la enseñanza de las culturas orientales. Allí traté con un grupito de gente de Zamora interesada en continuar con el aprendizaje. Eso fue lo que me animó a abrir el aula en 2019.
– ¿Despierta mucho interés en los zamoranos aprender chino?
– Sí, cada vez más. Lo he notado mucho en la predisposición de la gente cuando viene. No solo quieren aprender el idioma, sino también sus costumbres y curiosidades. Es algo que me ha sorprendido mucho. A cada alumno le mueve una razón distinta para empezar, pero al hablar de culturas tan distintas esto provoca una mayor curiosidad que se transforma en aprendizaje. No solo de China, sino del continente asiático en general. En estos últimos años ha aumentado el interés en el idioma pero especialmente la variedad de perfiles que acuden a mis clases. Antes principalmente venían niños, pero ahora los jóvenes que están cursando sus estudios, o incluso aquellos que los han terminado, ven el idioma como una oportunidad nueva de abrir horizontes. Acercarse a nuevas opciones tanto culturales como laborales.
– Hablamos de un idioma cuyas raíces lingüísticas son muy diferentes a las españolas. Por ello su enseñanza puede ser también muy distinta. ¿Cambian los métodos pedagógicos de un idioma a otro?
– En español, de lo primero que se aprende son los verbos, porque hay infinitas conjugaciones. Sin embargo, en chino esta parte no existe. Casi lo más complicado es la escucha de los diferentes tonos que utilizamos para cada palabra. Lo bueno es que, al ser nativa, los alumnos me escuchan a mí y conversamos directamente juntos. El chino es un idioma que no tiene ni singular ni plural, tampoco tienen género las palabras ni contamos con conjugaciones como sí ocurre en el español. Por lo tanto, el aprendizaje inicial para los españoles es mucho más sencillo. Por ejemplo, para identificar el tiempo verbal de una acción incluyes en la frase el momento en el que se realiza. Es decir, para decir «yo he comido hoy» se dice «yo comer esta mañana».
– ¿Qué puede aportar el aprendizaje de este idioma para quien se lo propone?
– Para los niños, les hace ser desde pequeños muy abiertos con los idiomas. Al final, aunque el chino no tenga la complicación verbal, sí tiene más consonantes y vocales que lo hacen muy distinto a su idioma natal. Aprender chino desde pequeños les supone un aprendizaje más sencillo de otros idiomas que se acerquen más al español. Por otro lado, para los adultos, les acerca más a conocimientos culturales, económicos y políticos que antes no conocían. Además de ejercitar la memoria. Eso es fundamental en este idioma.
– No solo es usted de las pocas personas en la ciudad que imparten clases de chino mandarín, sino que también maneja con soltura el erhu, un popular instrumento tradicional más conocido como «violín chino». ¿Su interés por la música cuándo nace?
– Lo toco desde pequeña, pero es un instrumento muy difícil. Al principio, es complicado que no suene a «matagatos». Pasa como con todos los instrumentos, cuando mejor se aprende es de pequeño. Al igual que el interés por aprender chino en Zamora va aumentando, creo que para ser profesora de violín chino debe pasar mucho tiempo. No veo ese interés.
– Este miércoles 29 de enero, de acuerdo con el calendario lunar, comenzaba el Año Nuevo Chino. ¿Definiría esta festividad como la más importante en su país?
– No sé si es la más importante, pero sí la más espectacular. Nosotros nos referimos a ella como «Fiesta de Primavera» y su significado es muy parecido a la Navidad en occidente. Es un periodo que dura entre diez y quince días y finaliza con el día de los faroles (este domingo), donde las calles chinas se adornan con esos objetos. Durante esos días, todo es celebración: espectáculos en las televisiones, obras de teatro, cenas, comidas, reuniones… es de los acontecimientos donde más gente se desplaza. El fin principal de todos esos días es poder reunirse con la familia y amigos. Por eso, muchas personas llegan a hacer 30 horas en tren para llegar a sus pueblos.
– Usted ha celebrado el comienzo de año aquí en España. ¿Cómo se vive estando tan lejos de casa?
– Me reuní con mi pareja y con mis amigos y comimos todos juntos. Muchos de ellos son de China, así que pudimos disfrutar todos del proceso. Fue una mezcla curiosa donde lo chino y lo español se unieron.
– Cada año en el calendario chino va acompañado de un animal. Este 2025 es el año de la serpiente. ¿Qué puede significar este signo para las personas que nacen ahora?
– Todas las culturas tienen algún tipo de leyenda, la china igual. En China se dice que quien creó el mundo fueron dos serpientes. La serpiente varón se encargó de la naturaleza mientras que ella creó la vida, la civilización. Es por ello que la serpiente se relaciona mucho con la mujer, la belleza, la inteligencia y el dinero. Se dice que es un año que traerá buena influencia y atracción por las cosas buenas.
– La Fiesta de la Primavera finaliza, como has mencionado, con el día de los faroles. Ese día, domingo 2 de febrero, en el Museo Etnográfico de Zamora, impartirá un taller de caligrafía china vinculada a la llegada del nuevo año. ¿Por qué termina ese día la Fiesta de la Primavera?
– Son los Reyes Magos en China. Es el día con el que finalizan las fiestas pero también es el momento más especial para los niños, ya que son principalmente ellos los que hacen los faroles. La fiesta coincide con el primer día del año en el que hay luna llena. La palabra redonda en chino va muy ligada a la unión, por lo que se relaciona con una fiesta familiar muy importante. En este caso, en el taller, busco dar a conocer la cultura china a través de caracteres con un motivo literario oriental vinculado con el Año Nuevo Chino. A todos los que vengan les contaré leyendas e historias de mis país que luego serán escritas con forma de felicitaciones de año nuevo.